Alianza entre Canal 13, TVN y FOX se acerca al certamen de Viña
Este viernes, se cerró la licitación para la producción y transmisión del Festival de Viña del Mar entre 2019 y 2022, en donde al parecer Chilevisión se quedará sin pan ni pedazo, y con TVN y Canal 13 como los grandes ganadores de esta dura batalla.
Luego que Mega decidiera no apostar por Viña del Mar debido a su alto costo, las miradas quedaron centradas en Canal 13 y TVN, que dieron el golpe en el proceso licitatorio, solo faltando que la Comisión del Festival oficialice que estas estaciones, junto con FOX, serán las nuevas dueñas del festival por los próximos 4 años.
La apuesta del consorcio liderado por estos canales fue ambiciosa: ofreció pagar a la Municipalidad de Viña del Mar la importante suma de 169.584 UF por los cuatro años del certamen, es decir unos $4.573 millones irán "limpios" a las arcas del municipio.
Si se divide por años, la oferta sería de unas 42.000 UF por año, la que superaría con creces las 36.000 UF propuestas por Chilevisión.
A esto se le suma el valor que estima que gastará en la promoción, producción y televisación del evento, cifra que llega a las 4.830.406 UF, equivalentes a $130.261 millones, lo que significa que por cada año gastaría unos $32.565 millones.
Asimismo, el consorcio TVN-Canal 13-FOX ofreció gastar unos $108.910 millones en la promoción por la ciudad, por los cuatro años que dure la concesión.
Dentro de su oferta, los canales aseguran que pondrán a disposición del evento y la ciudad todas sus plataformas, incluidas las de FOX, contemplando espacios dentro de programas deportivos para su difusión, como Fox Sports Radio, Agenda FOX.
De la misma forma, la cadena FOX se comprometió a transmitir el Festival a través de sus señales FOX, Fox Life, y la APP de FOX, las que se sumarán a Canal 13, TVN, TV Chile (internacional) y se evaluará la transmisión a través del canal 24H del Festival con lenguaje de señas.
Ahora solo falta que la comisión del Festival oficialice a TVN, Canal 13 y FOX como los nuevos canales dueños del Festival de Viña, en un proceso en el cual Chilevisión se estaría quedando sin nada.