Duro «palo» a matinales por convertir funeral de narcotraficante en un «show»

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En una profunda columna de opinión, la escritora y académica de la carrera de Periodismo en la Universidad Andrés Bello, Leo Marcazzolo, cuestionó la forma en que los equipos de prensa de diversos medios, especialmente aquellos ligados a los matinales en la televisión, enfocan su cobertura sobre los denominados «narcofunerales».

A modo de contexto, la también periodista comenzó recordando el asesinato del líder narcotraficante Carlos Acevedo —alias Guatón Mutema, el pasado domingo 27 de abril en la comuna de Quilicura, y cuyo funeral, catalogado por las autoridades como de «alto riesgo», motivó el despliegue de unidades policiales y la toma de medidas excepcionales.

Sin embargo, la experta fue enfática en que «lo más impactante de este caso no fue su muerte (de Acevedo), sino el modo en que fue despedido, y cómo la prensa cubrió su funeral», agregando que «la narrativa con que los medios de comunicación, especialmente la televisión, tratan estos eventos raya en lo surreal. Se anuncian medidas preventivas como si se tratara de la visita de una autoridad internacional o un espectáculo masivo: cierre de colegios, despliegue policial, cortes de tránsito y anillos de seguridad», señaló Marcazzolo en el escrito.

Posteriormente, la académica especializada en comunicaciones fustigó el seguimiento que medios televisivos hicieron en franjeados matutinos a la carroza fúnebre que transportó el cadáver del acribillado delincuente, expresando que, a su juicio, el hecho se cubrió como si se tratase de un show.

¿Cuál fue la crítica de la académica a los matinales y a la prensa en general?

«Eso fue exactamente lo que transmitieron los matinales: una cobertura extensa, a ratos con tintes de espectáculo, como si se tratase de una elección presidencial o una final del campeonato de fútbol nacional», agrega la crítica.

Por otra parte, la especialista en comunicaciones planteó que el lenguaje que se utiliza a la hora de presentar noticias relacionadas a los «narcofunerales» es crucial para no deformar la realidad, poniendo, según su análisis, al periodismo y a los medios al servicio de los intereses de los traficantes.

«Cuando la prensa cubre estos funerales dándole una narrativa con épica —hablando de ‘peces gordos’, de venganzas, de respeto ganado en la calle— lo que hace es normalizar lo inaceptable. Transforma lo patológico en cotidiano, y al hacerlo, cumple sin querer (o queriendo) un rol funcional al narco», cuestionó.

Por último, Leo Marcazzolo dejó entrever que no todos los recursos para captar la atención de la audiencia son válidos y que situaciones de esta naturaleza exigen un compromiso con la ética periodística y la profesión.

«La libertad de prensa no equivale a convertir la noticia en espectáculo. Informar no es amplificar sin contexto (…) La ética periodística exige distinguir entre lo informativo y lo espectacular, entre lo que debe ser reportado y lo que jamás debería ser glorificado. En este caso, lamentablemente, esa frontera parece haberse olvidado», zanjó.