En las últimas semanas el fotógrafo Jordi Castell ha sido blanco de una ola de críticas por dos controversias que protagonizó: una publicación en redes sociales sobre una supuesta vecina que tuvo en Estados Unidos, y que resultó ser una imagen de la etóloga inglesa Jane Goodall; y sus polémicos dichos sobre exiliados, emitidos en su programa de TV+.
Sin embargo, según dio cuenta en Instagram, al menos el primer episodio se habría tratado de una suerte de experimento social que hizo en redes sociales.
“Si tuviera una amiga imaginaria no hubiera accedido a la oferta tan atractiva y muy bien remunerada, de la investigación que hace el Departamento de Plataformas Digitales de una prestigiosa universidad para poner a disposición estadísticas, números y tendencias que pronto se revelarán por esta misma vía”, indicó.
“Cada detalle, incluidas las imágenes que evidentemente son extraídas del primer buscador, son diseñados por expertos en comunicación digital en todo el continente y en este caso, yo fui el que accedió a hacerlo acá”, sostuvo.
En ese sentido, Castell apuntó que ya había realizado el experimento en otras ocasiones y los resultados arrojaron que un 91% de los comentarios que recibió eran de personas que no lo siguen en redes sociales, y de ese grupo, 54% correspondían a cuentas falsas. “Esto equivale a ‘sonría, lo estamos grabando’”, redactó.
Su opinión sobre exiliados
Por otro lado, respecto a su frase que los exiliados tuvieron suerte de serlo, el fotógrafo aclaró que no es “facho”, como se le habría tildado. “Si fuera facho (…) no hubiera votado por este Presidente ni estaría preocupado por lo negligente y caótico del gobierno actual. Tampoco estaría a favor de la legalización de la marihuana, el matriomonio igualitario y las leyes que hacen avanzar a una sociedad hacia el progreso desde la libertad y la diferencia”, sostuvo.
Asimismo, precisó, entre otras cosas, que había votado “por todos los gobiernos de centro izquierda que ha habido los últimos 30 años en mi país, ni hubiera reconocido los avances en leyes inclusivas que se han aprobado”.
Asimismo, Castell agradeció “de corazón todos sus comentarios y palabras, por muy ofensivas que sean”. Esto, porque "existe un formato de inteligencia artificial anexado que revisa mi cuenta completa, que va limpiando cada descalificación, rabia extrema e incluso deseos de verme en el cementerio”, explicó. "Su troleo es mi sueldo. Muchas gracias”, cerró.