El pasado viernes El Filtrador reveló el grave accidente de tránsito que protagonizó la opinóloga y panelista del programa Tal Cual (TV+), Patricia Maldonado, quien volcó su vehículo en la Ruta 68.
Para fortuna de la también cantante, solo sufrió heridas de menor consideración que la mantuvieron un par de días internada en el Hospital Militar, lugar donde fue dada de alta el pasado lunes.
En las últimas horas Maldonado decidió "romper el silencio" a través de una entrevista a Las Últimas Noticias, donde contó su versión de los hechos y lo difícil de la situación que tuvo que enfrentar.
"Sentí que me di más de ocho vueltas en el aire y les pedí a mis padres, ya fallecidos, que me ayudaran (...) nunca pensé en la muerte ni se me pasó la vida por delante, estuve consciente en todo momento, no perdí el conocimiento", afirmó.
Inmediatamente tras volcar su automóvil, la opinóloga relata que quedó atrapada en un lugar pequeño del vehículo, situación que le causó gran temor ya que "temía que el auto estallara porque justo había llenado el tanque de bencina el día anterior".
La panelista de Tal Cual cree que el accidente se debió posiblemente a que "el piso estaba malito, había muchas pozas de agua y como pasan camiones, generalmente botan petróleo y el camino se pone resbaladizo. No sé si fue eso. En el último golpe me pegué en la cara porque las bolsas de aire no se abrieron. Tengo el ojo derecho en tinta. Pensé que me había quebrado la nariz. Tengo 72 años y en cualquier momento los huesos se te quiebran y no tengo nada, salvo contusiones múltiples. En el Hospital Militar me dijieron 'usted es dura de matar, señora'", dijo.
Recuperación
Estos días han sido de descanso para Patricia Maldonado, quien afirma que su recuperación no ha sido nada fácil, explicando que "me duele todo y aún tengo el ojo derecho en tinta, apenas me puedo sentar y me duché a los gritos por el dolor. Estoy con analgésicos e inyecciones. Voy a estar toda la semana en reposo".
Asimismo, la integrante de TV+ reflexiona y expresa que "la vida me ha dado una segunda oportunidad porque de este accidente la gente no se salva".
"Caí a 50 metros de una quebrada gigantesca. Ahí ha habido muertes terribles. Cuando pasé por ahí de vuelta del hospital, cerré los ojos, no quise mirar y por primera vez lloré con ganas. Me dio susto porque dije 'Dios mío, podría haber caído ahí y hubiera dejado a mi familia'. El aprendizaje es seguir viviendo lo mejor posible, agradecer por esta oportunidad, disfrutar a mi familia y seguir trabajando, aunque voy a disminuir un poco la carga", cerró.