El anuncio de Sebastián Ramírez como jugador de Gran Hermano 2 ha generado múltiples críticas, no solo de los televidentes y figuras de la primera temporada del espacio, sino que también de rostros televisivos, como la comediante Yamila Reyna.
La exconductora de TVN utilizó su cuenta de Instagram para publicar un mensaje respecto a la noticia: “No entiendo por qué un formato tan bueno como Gran Hermano avala la violencia poniendo un personaje como Sebastián Ramírez”.
“En un país donde día a día se lucha por terminar con este tipo de comportamiento, los jóvenes repiten lo que ven porque idealizan personajes televisivos y darle pantalla a este tipo de personas es crear más violencia en la sociedad”, se lee en la publicación.
En conversación con El Filtrador, Yamila Reyna manifiesta de entrada: “Es hora de unir voces y sacar la violencia de los realities”.
¿Por qué Yamila Reyna critica la participación de Sebastián Ramírez en Gran Hermano?
“No creo que el canal haya hecho caso omiso a las denuncias”, dice al ser consultada si siente que Chilevisión pasó por alto las denuncias contra Sebastián Ramírez, cuya presencia en la primera temporada del reality fue ampliamente denunciada ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV).
“Creo que, cuando lo contrataron, no pensaron que iba a traer estas consecuencias, de tantas mujeres uniéndose para sacar de pantalla a una persona tan violenta como parece es Sebastián Ramírez”, agrega.
¿Cómo será la participación de Ramírez en esta segunda temporada? Para la conductora del programa Haciendo Match (disponible en YouTube y Spotify) “ya sabemos qué tipo de personaje televisivo es, y que él ha demostrado que es una violenta dentro y fuera de cámara. Eso es lo preocupante de esta situación”, apunta.
Asimismo, expresa que “la sensación que me deja que una persona que ha ejercido violencia en reiteradas ocasiones hoy se le esté dando pantalla es similar a lo que pasa hoy en la justicia con respecto a los temas de mujeres. Da lo mismo cuánto nos unamos, cuántos gritos peguemos, finalmente siempre nuestros temas quedan inertes en la sociedad”, cierra.