Uno de los personajes más recordados de Amores de mercado, la conservadora “Pastora”, volverá a las pantallas de la mano de Ingrid Cruz en la adaptación que prepara Mega para renovar su bloque vespertino.
La actriz, cuyo último papel fue el de “Octavia” en Como la vida misma, encarnará a una mujer profundamente creyente que inventa su propia religión, la “Luz Divina”, en la remozada historia que tendrá a Pedro Campos en los roles protagónicos de "Pelluco" y "Rodolfo".
Al respecto, Ingrid Cruz comenta a El Filtrador que “siempre los cambios de personaje son muy entretenidos. Uno más que todo agradece tener la suerte de tener trabajo y de poder jugar, y jugar, y jugar”.
“’Octavia’ era un personaje muy entretenido; hacer una, entre comillas, mala madre para los ojos de la gente, pero que después tenía que hacer comprender que no era una mala madre, sino que distinta al común. Y la ‘Pastora’ es comedia pura, es delirante, es un desafío grande porque es la primera vez que hago un remake y otro personaje que otra gran actriz ya lo hizo. Entonces esto creo que a uno lo pone nervioso desde ahí, pero al minuto de hacerlo es una locura maravillosa”, agrega.
¿Cómo será la nueva “Pastora” de Ingrid Cruz en el remake de Amores de mercado?
Consultada sobre si se inspiró en alguien en particular para dar forma a “Pastora”, Ingrid Cruz explica que hizo una investigación a varias religiones e incluso sectas para preparar este papel para la teleserie de Mega.
“Me basé mucho en la fe, en la devoción. En casi toda la católica, la cristiana, la evangélica, el judaísmo, los musulmanes; la adoración, esos estados de trance con la adoración, cuando la fe llega a estados como prístino, que te sacan, que te liberan", explica a este Portal.
“Desde ahí estoy tratando de hacer a la ‘Pastora’. Una religión moderna que llama, que invita... que tienen que verla (ríe). A mí me tiene demasiado feliz haciéndola, por lo menos yo creo que muchas veces eso se traspasa de la pantalla”, expresa.
Por otra parte, la emblemática actriz indica que su personaje en Amores de mercado no tendrá una frase o gesto característico. “Por ahora no, creo que tiene una energía característica, es muy arriba, es como una gallinita clueca, como que todo el rato está que sube, baja, sube, baja, sube, baja”, adelanta.
“Yo creo que tiene que ver más con la fe, con la intensidad, con la energía, con el clamor. Pero no tengo una muletilla, ni una forma. No, en general no construyo así los personajes, se dan”, precisa.