Vamos por parte. En términos escenográficos el canal no hizo muchos esfuerzos por ???disfrazar??? el estudio de ???Primer Plano???. Como si se quisiera salir del paso, se mostró el mismo set con pequeños cambios. En el viejo CHV, aquel de Inés Matte Urrejola, donde hacíamos programas hasta en la bodega de utilería, era una costumbre arraigada, pero hoy corren otros tiempos donde la tecnología juega a nuestro favor.
Julio César es un piloto avezado. Tiene las horas de vuelo para enfrentar cualquier programa. Sin embargo, para una ocasión como la del domingo no dio el ancho. Para una transmisión así se debe contar con un conductor especialista. En esta ocasión, hábilmente JC se colgó de René Naranjo, un hombre con gran experiencia en cine, pero tampoco logró tocar la tecla precisa.
Quizás Francisca García Huidobro, en su condición de actriz, era más idónea para la conducción. En este tipo de programas se requiere dato duro, infografías en pantalla, conexión, análisis, historia. Era trabajo, quizás para el Departamento de Prensa del canal.
Angélica Castro, por su parte, intentó hacer bien el papel de panelista informada. Lo hizo, eso sí, sin datos de mayor importancia ni trascendencia. El único aporte fue la pronunciación del inglés que ha logrado gracias a los años viviendo en Estados Unidos.
La solución para el canal es relativamente simple. No poner todos los huevos en la misma canasta. Si gran parte de la estación aún vive la resaca festivalera, lo ideal es dejar atrás las rencillas y diferencias y entregar la producción a Prensa. Qué bien se habría visto una Maca Pizarro frente a un simple croma (panel que permite superponer imágenes).
En la fórmula mostrada, CHV expuso a Julio César en una arena que no conocía. Lo dejó a la deriva en aguas ajenas a la farándula, escenario donde se mueve en su vida personal y profesional, con maestría.
¿Si el canal tiene los derechos de TNT, por qué no colgarse ???literalmente- de esa transmisión? La solución parecía al alcance de la mano, pero no fue utilizada.
Chilevisión quedó el debe. Y eso se notó aún más en momentos donde el mundo cinematográfico aplaudía de pie a la película de Sebastián Lelio, ???Una mujer fantástica???. Lejos de toda crítica, Martín Cárcamo, uno de los financistas del filme, recibía felicitaciones trataba de dar a conocer la interna del equipo productor. Sus intentos, eso si, fueron en muchas ocasiones infructuosos ante un JC poco acostumbrado a entregar el balón.
Estoy seguro que en los próximos Oscar, CHV le dará el palo al gato. Por el momento, me quedo con la magistral actuación de Daniela Vega y el mensaje inclusivo y antidiscriminatorio. Lo demás, para el olvido.