Tras romper el silencio a través de una entrevista en Revista Sábado, la actriz María José Prieto ha contado más detalles sobre el impacto que provocó las denuncias de abuso sexual contra su esposo Cristián Campos, insistiendo en su inocencia.
En un reciente capítulo de Miss Bombastic, podcast conducido por Cecilia Gutiérrez, la intérprete reiteró su apoyo a Campos, revelando que la denunciante, Rafaella Di Girolamo, tendría una personalidad particular y que solía inventar historias para llamar la atención.
Asimismo, se refirió a lo difícil que ha sido enfrentar esta situación como familia, especialmente porque su hija perdió el contacto con sus hermanos, Pedro y Antonio Campos; y también a nivel personal, dado que ha sido “cancelada” por las personas tras respaldar a su esposo.
En ese sentido, María José Prieto mencionó que una de las dificultades que han debido sortear es perder su fuente laboral producto de las denuncias. Esto, según dijo, habría sido supuestamente orquestado por Rafaella Di Girolamo y su madre, la conocida actriz nacional Claudia Di Girolamo.
¿Qué reveló María José Prieto sobre Claudia Di Girolamo?
En el podcast, la actriz expresó: “Es difícil quedarse sin trabajo, eso es muy difícil, pero lo curioso es que ella y su madre, Claudia y Rafaella, mucho tiempo antes de que judicializaran esto, le empezaron a quitar el trabajo a Cristián esparciendo rumores con productores”, sostuvo.
De acuerdo con su versión, la Agencia Luz, que representa a diversos actores, “lo sacó antes de que hubiera una querella porque la Claudia había exigido eso”, acusó, apuntando directamente en contra del reconocido rostro de teleseries.
“Entonces, qué curioso que dicen que ellos ya no tienen poder, bueno, ahí está. ¿Dónde está (Vicente) Sabatini? ¿Creo que está en el Ministerio de Cultura? Bueno”, agregó, mencionando al esposo de la actriz.
Con todo, María José Prieto hizo un llamado “a la impecabilidad de las víctimas al denunciar. Que sea de forma responsable, porque estas denuncias lo que hacen es destruir a la otra persona y su familia, y es algo que es irreversible. El daño moral, reputacional, económico ya está hecho, no hay vuelta atrás”, manifestó.