Este sábado, Canal 13 emitió un escalofriante capítulo de la serie Helga y Flora, en el que se produjo el asesinato de Eduvigis, la empleada del hotel de Kerren, papel interpretado por la actriz Geraldine Neary.
La mujer, que en la ficción estaba embarazada al momento de su deceso, fue hallada estrangulada, sin sus globos oculares y colgando de los pies. Además, según indicó el médico de la producción dramática, habría mantenido relaciones sexuales "viva o muerta".
"Esas escenas implicaron un gran trabajo", comentó Neary. "En la serie se ve todo esto en un par de minutos, pero estuvimos horas trabajando para lograr lo que se vio, partiendo por el gran maquillaje de Catalina Galán. Estuvo una hora y media maquillándome...", agregó la intérprete.
Y es que, de acuerdo a sus palabras, "tenía que demostrar que me sacaron los ojos. De hecho, gracias a su maquillaje quedé totalmente ciega, no viendo nada por mucho rato", dijo la intérprete.
"Muerta en vida"
Asimismo, la actriz precisó que "después de eso tenía que estar colgada de pies y ahí se estudió cuánto es lo máximo que podía estar así, que es un minuto y medio, por lo que grabábamos un minuto y medio, parábamos, me bajaban, descansaba y luego volvíamos a lo mismo", contó.
Respecto a este desafío, Geraldine Neary sostuvo que "estar así era una máxima incomodidad, implicaba no tener control sobre nada, era como estar atrapado en tu propio cuerpo. Claramente fue una escena muy claustrofóbica", dijo. Agregó que "ni siquiera podía respirar, era como estar muerta en vida y para todo eso me ayudó mucho lo que aprendí de cuerpo y meditación en la escuela de teatro. Trataba de pensar en otras cosas", sentenció la actriz de Helga y Flora.
