El epitafio de un matrimonio: El análisis de Álvaro Ballero sobre cómo se convirtió en el "ogro" de su propia historia

En un crudo posteo en sus redes sociales, el ex "Protagonistas de la Fama" asumió su total responsabilidad en el quiebre con Ludmila Ksenofontova, confesando que se convirtió en "un ogro" que opacó a su esposa y que la familia que era su "único motor, hoy está quebrada".

Álvaro Ballero

Fue en el circo donde se enamoraron, y fue el circo lo que terminó por separarlos. En una desgarradora confesión, Álvaro Ballero desnudó el alma y reveló la dolorosa paradoja que gatilló el fin de su matrimonio de 17 años con Ludmila Ksenofontova. El exchico reality, sumido en "el dolor más profundo" que ha sentido, admitió haberse convertido en un "ogro" que opacó la luz de su esposa.

"Mi familia hoy está quebrada"

A través de un extenso y crudo posteo en su cuenta de Instagram, Ballero rompió la promesa de no volver a hablar de su quiebre. En el texto, transparentó una profunda crisis personal. "Estas semanas han sido terribles", partió escribiendo. "Mi familia era mi único motor y hoy está quebrada (...) no sé si saldré de este hoyo en el que estoy", confesó, mencionando además la pérdida de su "trabajo perfecto" y la venta de su "departamento de ensueño" por deudas.

El comunicador explicó que el regreso de Ludmila al patinaje profesional sobre hielo, la misma disciplina que los unió en el programa "Estrellas en el hielo" en 2008, fue el punto de quiebre. Pese a que aseguró haberla apoyado en su decisión, el nuevo ritmo de vida dinamitó la relación.

"Pero entró al circo, ese fue el inicio del fin, dicotómicamente el circo nos unió y después nos separó", sentenció, revelando la trágica ironía de su historia.

La dura autocrítica del "ogro"

Lejos de culpar a terceros, Álvaro Ballero asumió una aplastante responsabilidad en el fin de la relación. Se describió a sí mismo como "un ser odioso y deprimido los últimos 3 años".

La autocrítica alcanzó su punto más álgido cuando se comparó con un ogro que dañó a su esposa.

"Ludmila es esta imagen, pura luz y brillo, pero la opaqué y este es mi consecuencia", admitió. "Gracias por ser el ser más increíble y luminoso que se topó con este ogro", cerró, en un mensaje que mezcla el agradecimiento con un profundo arrepentimiento.