El nuevo reality de Canal 13, Palabra de honor, traerá personajes conocidos de ese formato, como Yuli Cangna y Mel Alcalde, y otros que sorprenderán como Marcianeke y Andrés Caniulef. 

El periodista, quien ha trabajado en matinales e integrado el equipo de Prensa de varios canales, debutará en un programa de telerrealidad, cuyas grabaciones comenzaron hace unos días en la misma locación donde se realizó Tierra Brava y ¿Ganar o Servir? 

Respecto a este nuevo desafío, Andrés Caniulef comentó a diario Las Últimas Noticias que “llevaba dos meses cuestionándome qué podía hacer, porque quería hacer algo muy distinto”.  

“Suena un poco irrisorio, pero no quiero cubrir más una fiscalización de autos (como notero), que es parte de lo que hacen hoy los matinales. Sé que suena peyorativo, estricto y riguroso, pero quiero hacer algo que me sorprenda por completo”, dijo. 

¿Por qué Andrés Caniulef entró al reality show Palabra de honor? 

“Siento que el universo me empujó a este momento. Cuando se dio la posibilidad de salir de Mega sentí que estaba listo, que esto era lo que tenía que hacer. Estoy a tres años de los 50, y para ese momento tengo planificado salir de pantalla”, explicó.  

En ese sentido, el periodista manifestó que “mi afán a mediano plazo es ser productor ejecutivo, producir algún Festival de Viña. No quiero eternizarme en pantalla. También acepté porque es un desafío personal importante, creo que es el ámbito de la televisión que no conocí antes”.  

Asimismo, apuntó que “quien mire en menos el reality show como un formato quiere decir que está fuera de la TV actual pues hoy es uno de los pilares que la sostiene junto a las teleseries y los noticiarios. Entonces me interesa conocerlo, voy a aprender y tomar herramientas que me van a servir”. 

En cuanto a su participación en Palabra de honor, Andrés Caniulef aclaró que “no voy a pelear, ni dar lecciones de vida ni enseñarle nada a nadie. Simplemente es un desafío personal, no quiero hacerle daño a nadie ni ningunearlo, eso es parte de lo que quiero mantener y lo que me define. No soy nada de siútico y menos fifí de lo que la gente cree, jajajá”. 

¿Temor a desperfilarse? El periodista comentó al citado medio que “ya perdí el miedo”. Y enfatizó en que “no tengo que demostrarle nada a nadie, no exijo respeto ni que me entiendan por ser gay, yo vivo mi vida como todos la viven, sólo que mi forma y mi camino va por carriles distintos que yo construyo, no por el que quieren que vaya. El deber ser para mí ya no vale”.