El 29 de agosto del año en curso, la diseñadora gráfica Daniela Gutiérrez, realizó una denuncia en el 2º Juzgado de Letras del Trabajo de Santiago, en contra de ???Boutique Creativa Carcavilla Limitada???, cuyo dueño es el periodista Ángel Carcavilla. El motivo: ???vulneración de derechos???.
La profesional ingresó a prestar servicios a la empresa del periodista, el 12 de noviembre de 2012, en calidad de diseñadora gráfica. En tanto, el 1 de agosto de 2018, Gutiérrez decidió poner término a la relación laboral por medio de la figura del ???auto despido??? o ???despido indirecto???. Los hechos que la llevaron a tomar tan drástica determinación se basan en el trato denigrante y humillante que recibió por parte Carcavilla.
Relato de los hechos
Según relató a El Filtrador la afectada, los hechos se desencadenaron el día 11 de mayo del presente año, luego que se habían ganado la cuenta de Latam Cargo en la Boutique Creativa Carcavilla, instancia que el dueño y gerente, Ángel Carvavilla, aprovechó para invitar a sus trabajadores a celebrar a un restaurante.
En medio del festejo se suscitaron una serie de hechos que fueron los que en definitiva llevaron a Daniela a interponer una denuncia en contra del periodista.
La victima expresó que ???un compañero que estaba sentado junto al jefe me llama para charlar con ellos y me dice: ???el jefe se está riendo de la vestimenta de todos??? lo cual no me sorprendió -por ser un comportamiento reiterado en él, pero como siempre, me molestó. Ante esto lo enfrenté diciéndole: ¿Por qué te ríes de la vestimenta de todos? Acto seguido agregué: ???Antes de reírte de los demás mira cómo te vistes tú, mira la chaqueta con la que andas??? y todos nos reímos??? manifestó la profesional.
Hasta ahí todo iba bien en el lugar, pero luego de los dichos de Daniela se produjo una pausa en la conversación, tras ello Ángel Carcavilla, arremete contra la profesional, diciéndole frente a todos sus colegas ???Daniela, no es que tú te vistas mal, es que te vistes como perna. Tú deberías mostrar más y mostrar las tetas, porque tienes las tetas ricas (acompañándose de gestos obscenos). De hecho, todas deberían mostrar más. Andan todas tapadas???, contó la afectada.
Tras escuchar lo dicho por Carcavilla a Daniela y a las demás mujeres que se encontraban en la mesa, se produjo un silencio entre los asistentes. ???Nadie supo qué decir. Luego, dos de mis compañeros atinaron a tratar de hacerlo entrar en razón: ???cállate, tú no puedes decir eso??? dijo un compañero, a lo que después otra compañera agregó: ???¡Qué estás hablando!???, relató la afectada.
Pero Ángel no se detuvo ahí y les respondió a quienes habían cuestionado sus dichos, expresándoles que él decía lo que quería.
Según precisa Daniela, el periodista continuó diciendo que ???si quiero hablo de sus tetas???, ¿Cuál es el problema? ¡Ahora yo no puedo decir nada porque está este movimiento feminista y toda esa huevada!, y ya en un tono combativo remató diciendo: ???¡Yo puedo decir lo que quiera!???, contó la diseñadora gráfica.
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Al escuchar el comentario de Carcavilla y ver que su tono de voz subía, Gutiérrez manifestó su incomodidad frente a lo sucedido. ???Yo lo único que quería era desaparecer, me sentía incómoda, desnuda, tratada como un objeto. No podía creer que Ángel Carcavilla se refiriera a mi cuerpo de esa forma. Se podía ver y sentir la incomodidad en todos los presentes. Los ojos de mis compañeros estaban puestos en mí. Una sensación de asco recorrió todo mi cuerpo. Nadie salió en mi defensa o en defensa de todas las mujeres de la empresa. Me sentí completamente minimizada", acotó la diseñadora.
La profesional que ya llevaba cerca de 5 años en la empresa, sintió en ese minuto que su trabajo realizado de forma eficiente ya no valía la pena. ???Simplemente yo era un pedazo de carne con tetas que debía vestirme más sugerente para la complacencia de mi jefe. Me sentí pisoteada y herida en lo más profundo de mí ser. Ángel Carcavilla siguió hablando y defendiendo este argumento, pero yo a estas alturas ya no escuchaba nada. Quería salir corriendo de ahí y no volver más", expresó.
En su relato, la diseñadora gráfica agregó que ???sólo atiné a pararme e ir al baño, donde sin saber qué más hacer le mandé un mensaje por whatsapp a mis compañeras, diciéndoles: ???el jefe acaba de desubicarse diciendo leseras???. No obtuve respuesta. Cuando salí del baño había un compañero esperándome y me preguntó cómo estaba. Yo a esas alturas estaba en estado de shock. No recuerdo con claridad qué le respondí.???
Posterior a lo ocurrido Daniela, volvió al lugar pero esta vez se sentó al otro extremo de la mesa, retirada de donde se encontraba su ahora ex jefe, ???No sé de dónde saqué valor para volver, me puse al otro extremo de la mesa, con algunas de mis compañeras que no escucharon para contarles esto, en búsqueda de apoyo. Les dije que no sabía si irme o no; todas comentaban lo hartas que estaban de esta situación, de sus agresiones y vejaciones sexistas.???
Terminada la actividad, Gutiérrez se dirigió hasta la casa de una compañera de trabajo, lugar donde pudo evidenciar lo que le había ocurrido. ???Me desahogué con ella, ella también estaba harta de ese maltrato y lloramos juntas. Ese fin de semana me sentí fatal. Estaba muy mal por la situación, no sabía qué hacer, me cuestionaba si era normal lo que estaba pasando, si debía actuar y enfrentar la situación, no solo por mí, sino por mis compañeros y compañeras que habían sido víctimas de distintos vejámenes por parte de Angel Carcavilla en más de alguna ocasión", expresó.
Luego de cuestionarse todo lo ocurrido, y con el apoyo de su familia, la profesional decidió denunciar ante la justicia lo que había vivido. ???Ellos (familia) me hicieron ver que esto no era normal, que era una situación anómala, una agresión que debía ser denunciada", explicó.
Finalmente, el lunes 14 de mayo, Daniela no estuvo en condiciones de ir a trabajar y comentó que "lo ocurrido me dejó choqueada y sólo imaginarme ver nuevamente a mi jefe y enfrentarme a mis compañeros de trabajo me desató una crisis de angustia. Estuve con licencia psiquiátrica por este hecho???.
El martes 15 de mayo, Carcavilla envió un correo electrónico a todos los trabajadores de la empresa, del que Daniela fue excluida, pidiendo disculpas por lo ocurrido, mail al que posteriormente tuvo acceso a través de una compañera de trabajo.
Luego de acaecidos los hechos, Daniela sólo tuvo comunicación con sus colegas de trabajo ???sobre todo con los que se sintieron identificados con mi denuncia, y que vivieron situaciones similares. Muchos otros, probablemente por miedo a perder su trabajo, dejaron de hablarme por esta situación. Lo que me dolió mucho, por todos los años compartidos.??? puntualizó la víctima.
Cabe precisar que este comportamiento del periodista hacia Daniela, no fue el primero, puesto que en reiteradas ocasiones lanzó frases obscenas que descolocaban a la profesional.
Con esta denuncia, Daniela espera que ???Ángel se dé cuenta que no puede tratar a la gente así. ??l normaliza la violencia y muestra actitudes como si fuera intocable o superior. Quiero que se haga cargo de lo que hizo conmigo y que ninguna otra persona tenga que pasar por lo que yo sufrí. Me gustaría que entienda las consecuencias nefastas que tiene en la gente sus actitudes misógenas y violentas y que de una vez por todas no normalicemos este tipo de actitudes. Y por supuesto quiero que se haga justicia", sentenció Gutiérrez.
???No podemos vivir en un mundo donde un hombre por ostentar un cargo superior se sienta con el derecho a pisotear a los demás. No existen personas de primera o segunda categoría. Un jefe debería ser un ejemplo positivo con sus trabajadores. No podemos seguir tolerando este tipo de actitudes", manifestó la profesional.
Daniela asegura estar convencida que después de que se lea su caso aparecerán otras víctimas que querrán dar su testimonio.
El Filtrador tuvo acceso a través de la página del Poder Judicial al escrito (denuncia). Por lo tanto, lo que se describe en esta nota corresponde a un proceso que está en juicio, existiendo la posibilidad que todos los hechos sean desestimados por medio de una sentencia, por lo que el acusado no debe considerarse culpable hasta que la justicia lo dictamine.
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