Camila Power avisa: "Voy a confrontar actitudes matonescas de algunos personajes"

Una de las participaciones más polémicas en la segunda edición de Gran Hermano fue la de Camila Power, marcada por su breve romance con Sebastián Ramírez y posteriormente con Íñigo López, relación que no prosperó fuera del reality.

Además, la presencia de la actriz en el programa de telerrealidad se caracterizó por sus constantes conflictos con Michelle Carvalho. A pesar de estos desafíos, Camilia Power no descartó la posibilidad de regresar a "la casa más famosa del mundo". De hecho, actualmente está en la placa del repechaje, aspirando volver a Gran Hermano.

En conversación con El Filtrador, Camila Power comparte sus motivaciones para querer reingresar al reality de Chilevisión; también aborda cómo ha manejado las críticas fuera del encierro y cuál sería su actitud hacia Michelle Carvalho si volviera al programa.

¿Qué motivó a Camila Power a querer reingresar a Gran Hermano?

Me motiva entrar de nuevo porque ya entendí el reality. Adentro todo se sintió muy denso y reaccioné con demasiada verdad a eso cuando era solo un juego. Quiero mostrar otras facetas de mí que la gente no pudo palpar dado el protagonismo del conflicto en mí. Ahora, no me mal entiendan: voy a confrontar lo que aún no me parece que tiene que ver con actitudes matonescas dentro de la casa de parte de algunos personajes. Quiero entrar por mi dignidad. Por y para mí, mi familia y quienes me apoyan, que son muchas personas y por ello estoy muy agradecida. Es como la Power 2.0, recargada, con la misma fuerza pero más livianita de sangre. Algo así.

¿Y esa nueva imagen la proyectará con Michelle Carvalho, con quien tuvo más de un desencuentro?

Mi disposición es la misma. Hay ejemplos que está dando a Chile que me parece importante frenar.

¿Como ha tomado las críticas que ha recibido fuera del encierro?

Tomo la info de dónde viene. Respeto, agradezco y me enfoco en el cariño que existe, que es un montón por una parte, y por la otra, hago, por supuesto, la autocrítica de ciertos comportamientos que tuve dentro de la casa, como por ejemplo el control que quería tener sobre algunas de mis 'amistades'. Me reconozco agotadora en la pantalla también, pero, bueno, hice lo que pude con las herramientas que tenía, reaccionando a las circunstancias complejas del encierro y su dinámica. El hate (odio) que es más rudo en redes solo me motiva a transformarlo en un ejemplo, en activar alguna campaña contra el bullying porque yo puedo con el, pero hay muchos que no.