La verdad sobre la noche más oscura de "Diana" (Nicole Espinoza) está a punto de salir a la luz, pero el misterio es más profundo que nunca. En un capítulo de alto impacto de "El Jardín de Olivia", la protagonista y sus aliados finalmente accederán a los videos de seguridad que registran los últimos momentos de su madre. Las imágenes, que se emitirán este miércoles por Mega, son reveladoras: no apuntan a uno, sino a dos potentes sospechosos del clan Walker.
Las cintas que guardan el secreto
La investigación da un salto crucial. Después de un audaz plan para robar el material desde el computador de "Omar" (César Sepúlveda), el equipo de Diana finalmente revisa las grabaciones de la recepción del Grupo Walker. "Son muchas horas de grabación, pero lo importante está acá", explica "Ramiro" (Ricardo Vergara) mientras avanzan hacia la fatídica noche.
Las imágenes muestran a Ángela, la madre de "Diana", esperando en el lobby. Aunque "Omar" se acerca a ella, el periodista aclara rápidamente el primer enigma: "No fue él". La tensión escala cuando el patriarca de la familia, "Luis Emilio" (Alejandro Trejo), entra en escena. El video lo capta conversando con la mujer. "Entran a la oficina y… desde ese momento, no vuelve a salir", relata "Ramiro", sentenciando el destino de "Ángela" dentro de esas cuatro paredes.
La sombra de la duda sobre "Bernardita"
Justo cuando la culpa parece tener un solo nombre, la trama se enreda. "Aquí es cuando las cosas se complican un poco", advierte el personaje de Ricardo Vergara al mostrar que "Bernardita" (Catalina Guerra) también ingresa a la misma oficina.
El registro revela que la esposa de "Luis Emilio" permanece solo un par de minutos en el lugar. Sin embargo, una impactante secuencia ocurre justo después: al salir de la habitación, la mujer vomita. "O sea, se sintió mal después de haber estado en la oficina con 'Luis Emilio' y 'Ángela'", concluye la tía "Gloria" (Francisca Gavilán), sembrando una oscura duda sobre lo que presenció.
La investigación, sin embargo, choca contra un muro. No existen cámaras de seguridad al interior de la oficina, dejando el momento exacto del crimen en un punto ciego. La frustración es total. "Nunca sabremos lo que pasó allá adentro", lamenta "Clemente" (Pipo Gormaz). La gran pregunta ya no es quién estuvo ahí, sino qué horror ocurrió detrás de esa puerta cerrada que dejó a una mujer muerta y a otra descompuesta.