Escándalo en "El Internado": dos participantes son castigados por indisciplina antes de empezar a grabar

Las cámaras aún no se encienden, pero el reality ya comenzó. A solo horas del inicio oficial de las grabaciones de "El Internado", la nueva apuesta de Mega, dos de sus participantes ya protagonizaron el primer gran escándalo. Según información exclusiva a la que accedió El Filtrador, el influencer Otakin y el histórico bailarín Maluco rompieron las reglas, se escaparon de la concentración en Perú y fueron castigados por la producción.

El incidente, que amenaza con poner una cuota de tensión antes del primer día de encierro, ocurrió durante la noche del viernes. Fuentes conocedoras confirmaron a este Portal que ambos concursantes decidieron abandonar los hoteles donde se hospedan todo el elenco para "carretear" en la noche limeña.

La aventura, sin embargo, duró poco. La producción del programa se percató de la ausencia y los descubrió, aplicando una sanción inmediata. Actualmente, ambos se encuentran "castigados" y con prohibición de salir de sus respectivas habitaciones, a la espera del inicio de las grabaciones este lunes 29 de septiembre.

Un elenco diseñado para el conflicto

Este primer acto de indisciplina es una muestra del explosivo cóctel de personalidades que Mega ha reunido para su nuevo estelar. Por un lado, Otakin, un popular creador de contenido digital conocido por su estilo irreverente. Por el otro, Maluco, un veterano de la televisión y el Axé, famoso por su arrolladora energía.

Ambos se suman a un elenco de titanes que incluye a figuras como la presentadora peruana Laura Bozzo, el periodista Fernando Solabarrieta y el socialité Di Mondo. La mezcla de personalidades ya anticipaba un alto potencial de conflicto, pero nadie esperaba que comenzara antes de que se dijera "acción".

El incidente es un dolor de cabeza para la producción de Mega, que busca mantener el control antes del registro oficial. Sin embargo, también es la confirmación de que su casting fue un éxito. La elección de figuras como Otakin y Maluco garantiza que, una vez que las cámaras se enciendan, la polémica no tardará en llegar. "El Internado" promete ser una verdadera olla a presión, y el agua ya está hirviendo.