El nombre de Rómulo Aramburú se ha visto ligado a fuertes críticas por su trabajo como escultor del Museo de Cera de Las Condes, cargo del que supuestamente fue desvinculado en las últimas horas.
Comentarios negativos hacia las figuras que creó e, incluso, denuncias en su contra ha recibido el artista, que esta mañana entregó su versión de los hechos.
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A través de un contacto telefónico con el matinal Hola Chile, Aramburú reveló su particular relación laboral con Andrea Said, gestora del proyecto y quien era su socia.
No obstante, "cuando ya llevábamos trabajando un año y medio me dice que vamos a tener que vender (el proyecto del museo). Yo me hice de rogar, al menos un par de semanas, y luego me dijo que tenía que vendérselo o si no nos íbamos a ir a juicio y eso no me convenía", dijo.
"Tuve que venderle. Pero me dijo que le tenía que vender a ella y no a la municipalidad (de Las Condes), y no al precio que yo quería, sino a un precio ridículo. Le tuve que vender casi por obligación y después ella le vendió al municipio", agregó el escultor.
Denuncias
Frente a este escenario que ha eclipsado, de cierto modo, al proyecto, surgió información sobre denuncias en contra del artista. "Tengo grabaciones de que supuestamente me llegó una denuncia que yo me había robado las matrices del Museo de Cera. En el contrato no dice nada de matrices. Me las tuve que aguantar. Me dijeron que tenía que esperar que llegara la citación para ir a declarar", relató Aramburú, acusando a Isidora Said, prima de su exsocia, como la denunciante.
Pero por insólito que parezca, la situación no quedó ahí. "El carabinero me dice que tengo una denuncia anterior por intentar quemar el Museo de Cera. La verdad es que yo quedé en shock porque siempre he estado solo", manifestó al matinal.
Al ser consultado sobre si en alguna oportunidad amenazó con destruir el museo, el entrevistado respondió enfáticamente que "¿usted cree que yo voy a hacer eso? De solo nombrarlo me da escalofrío porque es un trabajo de tantos años", sentenció.
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