Este domingo Televisión Nacional (TVN) dio el "vamos" a Mi nombre es, programa de imitadores que conduce Jean Philippe Cretton.

Con favorables cifras en su debut, el formato volvió a la "pantalla chica" tras 10 años, sin embargo, no fue lo único retorno, pues el periodista de 39 años también hizo su regreso a la señal que lo albergó en los inicios de su carrera televisiva.

El Filtrador conversó con el profesional, quien expresó su entusiasmo y renovada energía ante los desafíos que se avecinan en la televisora del Estado.

"Es bonito, porque pasaron 12 años desde que yo me fui, entonces volver y reencontrarse es muy lindo. Hay muchos chiquillos que todavía siguen de esa época: camarógrafos, iluminadores, sonidistas. Entonces, encontrarme con ellos ha sido súper bueno", señala.

En esta línea, Cretton afirma que el cariño ha sobrado en su vuelta, destacando que "han sido súper genuinos. Me han dicho 'qué bueno que estés acá, qué bacán recibir tu onda actual, tu energía', entonces me he sentido muy bien recibido y a la vez, siento la responsabilidad de devolver eso de la mejor manera".

¿Qué espera Jean Philippe Cretton de la nueva temporada de Mi nombre es?

La idea fundamental es apuntar a talentos nuevos y buenos. A mí me gusta mucho cuando pasa eso. De repente llegan personas que nunca han hecho imitaciones, a los artistas que nunca han estado en la tele, y a mí me encanta cuando se produce un quiebre, eso va a pasar seguramente un poco más adelante, pero que les empiece a ir bien. Yo que toco caleta todos los fines de semana me doy cuenta, veo en las carteleras y están los chiquillos que he ido conociendo... no sé, ahí está Cerati, ahí está Raphael, y me encanta cuando les empieza a ir bien.

Lo vimos más distendido con los participantes en el adelanto del programa. ¿Cuál será su rol como conductor?

Lo que pasa es que acá, en el escenario, siempre es angustiante, los participantes se la juegan, están súper nerviosos, entonces mi pega, antes de entrar al escenario y después, yo trato de que sea relajarlo, tirar la talla, conversar con los familiares, contención también. Me apunto fundamentalmente a eso, a que se relajen un poco.

¿Cómo ha sido trabajar con este nuevo equipo?

Ha sido muy bonito. Yo a Gonza (Valenzuela) no lo conocía, y con Amaya (Forch) había compartido muy poquito, con el Lucho (Jara) sí habíamos compartido más y se ha formado una cuestión bien entretenida, que yo creo que es fundamental. Pasamos acá grabando 12 o 13 horas diarias, entonces, si no te llevas bien, se transforma en un tormento. Mucha complicidad, mucha amistad, buena onda y no solamente entre los que estamos en cámara, sino también con el equipo técnico, maquillaje, vestuario, estamos todos súper motivados. 

¿Qué se se siente ser parte de uno de los proyectos más importantes del canal en el último tiempo?

Mi nombre es se transforma en el primer peldaño de una reactivación del canal bien potente, que se viene dentro de los próximos meses. Entonces, a mí me gusta que le den este movimiento. Me acuerdo que el año pasado vine invitado a un programa y me dio mucha pena ver que estaba todo tan apagado, literalmente, las luces apagadas, poca gente y ahora estamos con este programa donde tenemos dobles que están en el casino, está lleno cuando almorzamos. Me entretiene mucho ver que vuelve como la vida, la chispa del canal.

¿Le gustaría a Jean Philippe volver a liderar un programa juvenil?

Fue en 2009 cuando Jean Philippe Cretton llegó a TVN a ser parte de Calle 7, programa juvenil que consiguió gran éxito en los cuatro años en los que estuvo al aire.

Pese a que el formato chileno dejó de emitirse en 2013, el fenómeno todavía continúa siendo rentable para TVN, ya que en países como Paraguay, Panamá y Honduras el espacio sigue emitiéndose regularmente.

Al ser consultado sobre la posibilidad de regresar al programa, Cretton descartó esta opción, argumentando que su edad y energía han cambiado desde aquellos años. Además, destacó que el actual panorama televisivo dificultaría que el espacio alcanzara el mismo éxito que tuvo en su momento.

"Es difícil. De partida, yo me siento muy viejo para hacerlo, ya no tendría la energía que tenía en esa época para hacer Calle 7 y, segundo, siento que, no sé, las cosas han cambiado mucho. El auge de internet, de los podcasts, hacen que los cabros adolescentes estén más metidos en ese mundo que en la tele, así que creo que sería difícil poder capturar a un público que yo siento que se fue", explica.

Sin embargo, destaca que "es un programa que sigue resultando mucho, sigue siendo un éxito" en otros países.