¿Ganar o Servir?: Entrada de Julia Fernandes deja a Fran Maira al borde del colapso

Anoche ¿Ganar o Servir? estuvo marcado por la llegada de la brasileña Julia Fernandes a la casona-estudio, ubicada en Perú, la cual, evidentemente, no pasó desapercibido para los participantes ni los televidentes.

Esto, debido a que la llegada de la modelo estuvo precedida por una gran parafernalia visual y sonora, ya que Fernandes ingresó como en una pasarela de modas, capturando la atención de todos, pero especialmente la de Francisca Maira.

La primera actividad de recibimiento para la brasileña fue un juego de preguntas de las mujeres de la casa. Consultada por el participante más guapo en la casa, Fernandes sorprendió nombrando a Austin Palao. Luego, lo escogió para tener una cena romántica, situación que incomodó a Fran Maira.

¿A Francisca Maira le molestó el interés de Julia Fernandes por Austin Palao?

Cuando la brasileña escogió al modelo peruano como el más atractivo de ¿Ganar o Servir?, la exparticipante de Gran Hermano respondió: “Está todo rico, y está disponible. Lo puede conocer, obviamente, aquí están todos libres. No soy celosa”, le aseguró Maira, sin embargo, Oriana Marzoli se mostró incrédula.

Luego de esto, Karla Constant, conductora del reality, le contó a Julia Fernandes que, pese a que se integrará al equipo “Resistencia”, podrá escoger intercambiar roles con una de las "Señoras". Sorpresivamente, escogió a Fran Maira. “Vas a quedar justo en la cama al lado de Austin”, le advirtió la ex Gran Hermano.

Pero la situación para Maira no terminaría ahí, ya que la brasileña tuvo que escoger un hombre para compartir una cena romántica y una mujer para atenderlos. Coherentemente, eligió tener la cita con Austin Palao y contar con la ex Gran Hermano como asistente.

Aunque intentó mantenerse serena con todo eso, la ex Gran Hermano claramente quedó molesta. “No pasa nada. Humillación.com, pero bien”, le dijo a Pangal. Luego, cuando Austin se acercó a ella, se mostró distante.

Durante la cena, Fran Maira los sirvió, pero cada vez que iba a la cocina, cómicamente, pateaba las bandejas.