"¡Se picó!": Yerko Puchento y Julio César Rodríguez se lanzan dardos en Podemos Hablar

yerko puchento julio césar rodríguez podemos hablar

La noche de este domingo Chilevisión emitió el último capítulo de Yerko Puchento en Podemos Hablar. Así manifestó el personaje durante su rutina, donde indicó que se terminaba su “veranito de San Juan en Chilevisión”

“Fueron seis semanas maravillosas (...) hoy estoy triste porque a partir de mañana (lunes) vuelvo a mi realidad; a la cesantía, soy un cesante más”, comentó.  

“Vuelvo a la realidad, tendré que pedirle a la Berta (Lasala) que me incorpore a su plan de Netflix, se llevó hasta la clave de internet”, bromeó respecto al quiebre con su expareja

Esto dio pie a una suerte de "troleo" entre Julio César Rodríguez y Yerko Puchento, dinámica en la que mencionaron a exparejas del otro. 

¿Qué se dijeron Yerko Puchento y Julio César Rodríguez en Podemos Hablar

“Tuve que arrendar mi casa en La Dehesa, al frente de Julio César vivo yo”, comentó el personaje de Daniel Alcaíno, ante lo cual el conductor del estelar apuntó: “Yo vivo al frente de la Berta”

“¡Qué estúpido! Se está vengando. Esta es una guerra hueón, pensé que habíamos construido una amistad”, respondió el comediante, mientras el animador le advertía entre risas: “no me sigai toreando”

“Estaba diciendo que dejé mi casa en La Dehesa, frente a la casa de Julio César, que está al lado de la Francisca García-Huidobro, una casa linda”, contraatacó Yerko Puchento.  

Por su parte, el rostro de Chilevisión indicó que el comediante se había “picado” y éste le contestó “te gusta a ti nomás”. 

La situación no terminó ahí, pues Julio César Rodríguez tomó la palabra para bromear con que “en esa casa ahora entra otro auto, no el tuyo. ¡Salió en todos los diarios!”, refiriéndose a la nueva relación de Berta Lasala. 

“Julio, yo no tengo nada que ver con esa persona. Me cagó este hueón, me llegué a desconcentrar. Último programa, lo tenías guardado, ésta me la vas a pagar, te va a costar caro, Julio”, señaló el personaje, mientras el aludido reía a carcajadas.