El reality show Gran Hermano continúa generando emoción y estrategia entre sus participantes en busca de llegar a la ansiada final. En una nueva semana de competencia en Argentina, la nominación “fulminante” se ha vuelto una parte fundamental del juego, y los concursantes no dudan en tomar decisiones que puedan afectar el destino de sus compañeros en el programa de Chilevisión.
En el último episodio, los espectadores presenciaron la eliminación de Raimundo Cerda, con un 61.87% de los votos en su contra, en comparación con el 38.13% que recibió “Bambino”. Antes de conocer quién sería eliminado, Seba, Hans, “Bambino” y Francisco fueron salvados por el público. Tras la salida de Raimundo, dos participantes no dudaron en hacer las nominaciones más importantes de la semana, las cuales determinarían a los candidatos de la nueva placa de nominación.
Viviana, una de las concursantes, tomó la iniciativa y realizó una nominación “fulminante”. Antes de llevar a cabo su nominación, consultó si esta modalidad estaba en juego, y al recibir una respuesta afirmativa, no dudó en nominar directamente a Sebastián Ramírez.
Las razones de Viviana para su elección se basaron en las actitudes de Sebastián en la convivencia, percibidas como faltas de respeto hacia ella y otras participantes en la casa. Según Viviana, Sebastián demostró actitudes hostiles y ha tenido comportamientos desagradables y negativos.
¿Qué implica la modalidad empleada por Viviana?
Además, argumentó que Sebastián no contribuye significativamente a las tareas y actividades en la casa, lo que reforzó su decisión de nominarlo de manera fulminante.
Cabe recordar que cuando un participante recibe una nominación “fulminante”, pasa a ser candidato directo en la placa de nominación, sin posibilidad de salvación por el líder de la semana. Sin embargo, en la edición del programa que se llevó a cabo anoche, Sebastián logró ganar prueba del líder, provocando que la nominación fulminante de Viviana quedara sin efecto y su lugar en la placa de nominación se quede en el aire.
La tensión y la estrategia siguen siendo elementos esenciales en la competencia de Gran Hermano.