A regañadientes, Apple tuvo que aceptar la norma de la Comisión Europea de incorporar un puerto universal de carga en los dispositivos móviles, poniendo fin así al popularmente conocido puerto Lightning, que era el que se utilizaba en sus smartphones.
De esta manera, el nuevo iPhone 15, cuyo lanzamiento está previsto para 2024, contará con un puerto de carga USB-C, el mismo que utilizan actualmente competidores como Xiaomi, Samsung y Huawei, entre otros.
Sin embargo, según lo informado por Computer Hoy, la compañía estadounidense tendría preparada una especie de "venganza" contra las nuevas normas. Si bien se exige este tipo de conector de forma obligatoria, los lineamientos no especifican las capacidades que debe tener cada uno.
Por este motivo, la firma planea reducir sus estándares en términos de carga de batería y transferencia de datos. El primero solo alcanzará un límite de 20 voltios y 3 amperios, mientras que el segundo ofrecerá una tasa de transferencia que solo llegará a los 480 megabits por segundo (Mbps). Estas cifras son inferiores a las acostumbradas, especialmente considerando que el iPhone es un dispositivo de alta gama.
¿No es la primera vez que Apple lo hace?
Cabe señalar que, según el citado portal, no es la primera vez que Apple adopta esta medida. Antes de la decisión de la Comisión Europea, la empresa ya había reducido las capacidades de sus cargadores en función del modelo que se tuviera, con el objetivo de segmentar su mercado.