La procesión iba por dentro, pero finalmente explotó. Tras semanas de un silencio calculado, la actriz María José Prieto reapareció públicamente con una artillería pesada. A través de una dura carta en El Mercurio, la esposa de Cristián Campos no solo defendió la inocencia de su marido, sino que apuntó sus dardos directamente a quienes, según ella, orquestaron una "lapidación" pública en su contra: la Fundación para la Confianza y el abogado Juan Pablo Hermosilla.
La carta, titulada "La justicia se manifestó", es la segunda ofensiva comunicacional de Prieto en menos de dos semanas. Su reaparición comenzó en el estelar "Podemos Hablar" de Chilevisión, donde ya había calificado a Raffaella di Girolamo, la denunciante, de tener "tendencia a la mentira". Pero su misiva en la prensa escrita fue mucho más allá, convirtiéndose en un ataque directo al corazón de la estrategia de la parte querellante.
El dardo a la Fundación para la Confianza
Prieto comenzó su relato recordando unas declaraciones de José Andrés Murillo, director de la Fundación para la Confianza, quien hace un año admitió que podían equivocarse al hacer públicas las denuncias. "Suponíamos que eso era una declaración de principios: reconocer el dictamen, no relativizarlo, aunque este les resultara adverso", escribió la actriz.
Sin embargo, acusó que la fundación hizo todo lo contrario. "Cuestionó el real alcance del dictamen de la Corte de Apelaciones, ratificado por la Corte Suprema, y desconoció su real sentido: establecer que en la primera instancia no hubo un debido proceso y que por ello no se podía establecer la existencia de los hechos y mucho menos la culpabilidad", sentenció, criticando duramente el actuar de la organización.
"Verborrea sin contrapunto": El ataque a Juan Pablo Hermosilla
La actriz también dedicó duras palabras al abogado querellante, Juan Pablo Hermosilla. Lo acusó de pasearse por los matinales afirmando que tenía "tan abundante prueba" que el caso se investigaría "como si hubiera sucedido ayer".
"Lo que en realidad tenía era la tribuna y todos los micrófonos, además del poder expansivo de su verborrea sin un contrapunto inteligente, o al menos neutro", disparó Prieto. La artista finalizó su carta reflexionando sobre el costo personal de estos casi dos años de proceso. Habló de un daño "devastador" para su familia, su salud mental y los trabajos que perdieron. Pero cerró con una frase lapidaria para el abogado: "Juan Pablo Hermosilla ya pasó. Y la verdad se impuso", concluyó María José Prieto.
