La apuesta de Canal 13 por la ficción vertical no solo funcionó, sino que se ha transformado en un verdadero fenómeno: a un mes de su estreno, “Mi boda es una trampa”, logra más de 12 millones de visualizaciones. Una noticia que celebra la actriz Alejandra Herrera, quien tiene una participación especial en la historia.
El recordado rostro de teleseries noventeras llevaba un buen tiempo alejada de las ficciones televisivas, sin embargo, una invitación de la señal privada la trajo de regreso a las pantallas… pero de los dispositivos móviles, que es la plataforma pensada para consumir las llamadas “mininovelas” del 13.
La actriz hizo un cameo en “Mi boda es una trampa” al interpretar a la oficial del Registro Civil “Alexis Opazo”, en un claro guiño a su inolvidable personaje de “Adrenalina”. Desde el otro lado del mundo, Alejandra Herrera aplaudió la buena recepción que ha tenido la historia.
Pero su celebración tiene una particularidad, pues grabó sus escenas en agosto pasado, y en septiembre se fue a vivir a Chengdú, China, donde su marido, Matías Stevens, trabaja como profesor. Una curiosidad es que el formato de “dramas verticales”, que hoy triunfa en Canal 13, nació precisamente en China.
"Y pensar que todo partió acá, en China… es una puerta nueva e innovadora para los artistas", declaró, celebrando que "qué bueno que le fue bien". La actriz se mostró agradecida por la experiencia de haber sido parte de un proyecto pionero en Chile, mientras se adapta a su nueva vida en Asia, la cual califica como "una fusión milenaria de sabiduría colectiva e innovación de la tecnología".
Los números de "Mi boda es una trampa" a un mes de su estreno
Según dio a conocer Canal 13, su primera “mininovela” de acumula una cifra de 12.176.337 visualizaciones a través de sus plataformas digitales (Instagram, Facebook, TikTok y YouTube), convirtiéndola en todo un fenómeno de esta nueva de las ficciones.
"Mi boda es una trampa", protagonizada por Matías Assler y Catalina Silva, sigue consolidando un formato que la estación ya comenzó a replicar con su segunda apuesta, "El obrero que me enamoró".