La herida que marcó a Natalia Mandiola: La valiente confesión de la periodista sobre el abuso que la hizo sentir "no digna del amor"

En un crudo y valiente testimonio, la comunicadora reveló haber sido víctima de abuso sexual por parte de dos familiares y de violación por el hijo de una amiga de su madre, una confesión que explica sus miedos más profundos como madre.

Natalia Mandiola
La periodista Natalia Mandiola. Imagen del Instagram @natimandiola.

A veces, el miedo a que la historia se repita es el motor que rompe el silencio más profundo. La periodista Natalia Mandiola abrió una herida guardada por décadas para contar su verdad. En una cruda confesión, la comunicadora reveló haber sido víctima de abuso sexual durante su infancia, un trauma que la persigue hasta hoy y que ha moldeado por completo su forma de enfrentar la maternidad.

La revelación tuvo lugar en el podcast "Mamá sin progres". Mientras hablaba sobre los temores que siente como madre, la ex "Calle 7" (TVN) se desahogó con una honestidad que heló la sangre. "Sí, sufrí abuso de dos familiares y violación del hijo de una amiga de mi mamá, entonces venía con hartos traumitas", confesó, poniendo nombre a un dolor que cargó en silencio por años.

El impacto de esa experiencia fue tan profundo que llegó a influir en sus deseos antes de ser madre. "Inconscientemente yo quería que mi hijo fuera hombre, para que no pasara todas las cosas que yo pasé, que fueron rudas", explicó. La comunicadora recordó los sentimientos que la paralizaron en ese entonces: "Tenía miedo, me sentía culpable, sucia, un montón de cosas. No digna del amor", consigna La Cuarta.

La vulnerabilidad de un hogar sin un padre

Mandiola fue más allá y analizó el contexto que, según ella, facilitó los abusos. Atribuyó parte de la vulnerabilidad de su familia a la ausencia de una figura paterna. "Ver que la gente te pasaba a llevar y se sentía con ese derecho de pasarte a llevar porque no había un hombre en tu casa, lo viví desde muy chica", lamentó.

Esta percepción de fragilidad, sintió, era aprovechada por los agresores. "También como veían a una mamá sola, yo creo que se sentían quizás con ese derecho de decir como 'aquí no va a pasar nada', ¿cachai?”, reflexionó la periodista con dolor.

Esa herida del pasado se transformó hoy en un estado de alerta permanente para proteger a su propia hija. "Hoy día me da lo mismo si es mi suegro, o sea yo, si es el amigo, soy una persona súper desconfiada y soy una persona muy desconfiada con mi hija", recalcó, dejando en claro que no está dispuesta a correr ningún riesgo.

La historia de Natalia Mandiola generó una ola de apoyo en redes sociales, donde ciento de personas aplaudieron su valentía. Su testimonio no es solo el relato de un trauma; es la voz de una sobreviviente que transforma su dolor en un escudo para proteger a la nueva generación y, al hacerlo, le da fuerza a miles que han sufrido en silencio.

El Filtrador Informa: Romper el silencio y dónde buscar ayuda

El testimonio de Natalia Mandiola es un acto de valentía que ayuda a visibilizar el abuso sexual infantil. Sentimientos como la culpa o la vergüenza son comunes en las víctimas y son una de las principales barreras para denunciar. En Chile, existen fundaciones como Para la Confianza y Amparo y Justicia que ofrecen apoyo legal y psicológico gratuito a niños, niñas y adolescentes que han sido víctimas. Romper el silencio es el primer paso para sanar.