Tras meses complejos en los que estuvo en la palestra por su vida personal, a Carla Jara se le abrió una puerta en TVN para trabajar de manera estable en la “pantalla chica”. Su primer desafío fue integrarse al matinal Buenos días a todos y luego sumó una participación en el estelar Mi nombre es.
En lo que parece ser un nuevo amanecer tras tiempos difíciles, la comunicadora inicia una etapa laboral marcada por la llegada de nuevos proyectos en la señal pública y un romance con el comediante Diego Urrutia. Como reza el refrán, "después de la tormenta, llega la calma".
En conversación con El Filtrador, Carla Jara cuenta cómo han sido estos meses de trabajo en el matinal y el desafío de encargarse del backstage de Mi nombre es, cuyo estreno ha impulsado la sintonía de TVN en horario estelar.
¿Cómo ha sido la experiencia de Carla Jara en TVN?
En junio pasado se confirmó la incorporación de Carla Jara al Buenos días a todos, matinal donde, dice, “comenzó súper intenso, yendo muy temprano todas las mañanas, pero poco a poco fue como bajando ya que el matinal tiene harta contingencia”.
“Mi participación es tres veces a la semana y me citan ahora en un horario más tarde, entonces eso me ayuda a poder ir a dejar a mi hijo al colegio en la mañana, así que aprovecho de hacer mis labores de madre y después de eso me voy al canal los días que me toca. Ha sido súper lindo, entretenido, lo he pasado muy bien”, agrega.
Asimismo, la comunicadora destaca que tienen buenos compañeros, mencionando a María Luisa Godoy y Eduardo Fuentes, los conductores del espacio, así como también a Simón Oliveros y Jon Reyes.
¿Cuál cree que es su mayor aporte y fortaleza en el matinal?
Yo creo que voy a aportar con más frescura, buena onda. Si bien los conductores son súper simpáticos y divertidos, mi lado es mucho más ir a hablar temas entretenidos, entonces por eso no puedo estar siempre en el programa. Ha sido una experiencia súper bonita.
¿Cómo ha sido liderar el backstage de Mi nombre es? Un desafío no menor, pues los jueves el estelar se hace en vivo.
Uff, lo pasé increíble, creo que me siento muy cómoda haciendo el backstage. Es un momento que me da mucha libertad de poder conversar con la gente, conversar con los participantes, con sus familiares. Ha sido muy entretenido, ellos (los participantes) súper dispuestos a conversar y es la parte también más entretenida del programa porque antes hay solo nerviosismo; y después viene la parte del jurado. Entonces el backstage es la sección más lúdica de Mi nombre es, donde podemos conocer la otra parte de los participantes, no como artistas o dobles, sino que como personas.
A su juicio, ¿cuál es la clave del éxito del programa?
Yo creo que es ver gente nueva, caras nuevas. Ver a niños jóvenes estar interpretando a sus artistas favoritos o a quienes ellos se parecen y con un talento y desplante tremendo, así que yo creo que eso es el éxito que ha tenido el programa, esa es la clave.