El reality show de Canal 13, ¿Ganar o Servir?, marcó el regreso de Pangal Andrade a este tipo de formatos televisivos. Esta vez, en una versión más madura del participante, pero no menos competitiva.
Además de convertirse en uno de los finalistas de la competencia, cuyo final aún no se realiza, el integrante del programa vivió complejos momentos en el encierro, incluido un áspero conflicto que protagonizó con Luis Mateucci.
Respecto a su paso por ¿Ganar o Servir?, Andrade comentó a Roja Bet que “estuvo intenso, fue difícil. Después de 14 años volverse a encerrar y con personajes tan cuáticos no es fácil, y yo también, es difícil que me aguanten”.
“Me aguanté harto, estar adentro, soportar tanto tiempo, al final uno ya pierde los cabales. Al final igual te tienes que hacer respetar porque son tantos personajes diferentes. Te atacan de uno, de acá, no es fácil”, agregó.
¿Cómo recuerda Pangal Andrade la pelea con Luis Mateucci?
Al ser consultado por quién lo hizo enojar más en ¿Ganar o Servir?, Pangal no dudó en mencionar a Luis Mateucci. Esto, según dijo, porque “era un profesional, casi llego a los combos”.
En ese sentido, también calificó de “sapo” al argentino, pues era muy chismoso, incluso reveló que cuando tenían conversaciones íntimas con sus compañeros tenía que asegurarse que Mateucci no estuviera presente oyendo porque todo se lo contaba a Oriana Marzoli.
Por otra parte, respecto a la pela que tuvo con su excompañero de encierro, quien le gritó “Quico” durante una actividad, Pangal Andrade manifestó: “Si no me agarran yo le pego”.
“De hecho, estuve a 10 centímetros (de él). Ahí se puede ver que me agarraron entre cinco personajes, entre productores y Austin. Yo le iba a pegar, me tenía enfermo, me tenía chato”, expresó el fornido competidor.
“Él hueón me empezó a gritar, y le dio con ‘Quico’ y le dio. Y estábamos cocinándole a ellos, estábamos haciéndole papas fritas, hamburguesas, una huea exquisita. Más encima, nos habían tirado al día de la venganza, y siempre para ellos era de fiestas increíbles, y el de nosotros era súper penca. Ellos siempre estaban mucho más cómodos”, sostuvo.