Durante la jornada del viernes, en la casa de Gran Hermano, se vivió un momento particular y gracioso después de la fiesta a la que frecuentemente los participantes asisten al terminar la semana laboral. Los involucrados en el asunto fueron Pedro Astorga y Michelle Carvalho, quienes constantemente mantienen a sus seguidores ilusionados con un posible romance que, de vez en cuando, da luz verde a la imaginación del denominado "kayak del amor".
Todo comenzó cuando Miguel jugueteaba con un cinturón, instrumento que se transformó en un elemento popular erótico tras la aparición del personaje Christian Grey y sus juegos en el cuarto rojo, y Pedro Astorga se lo pidió para poder jugar también con él. Fue allí cuando todo inició y encendió el jugueteo entre todos los participantes presentes en la habitación.
¿Cómo inició el jugueteo entre Michelle y Pedro?
Felipe fue el primero en incitar a Pedro a jugar con Michelle, señalando: "Pégale un correazo a la Michu. Correazo en el traste", manifestó, riéndose. Pedro, jugueteando aún con el objeto en cuestión, intentó seguir la broma, pero comentó: "No suena". Entre risas y carcajadas, el resto de los participantes continuaron animando la situación que se creaba en las penumbras de una de las habitaciones de la casa.
La brasileña, entre risas, añadió: "Qué agresivo", a lo que Felipe le respondió sin titubeos: "Ya sabís, ya es agresivo", en un tono evidentemente de broma, mientras Pedro seguía intentando juguetear con el cinturón, haciéndolo sonar mientras lo tironeaba.
Aquel juego continuó hasta que la voz del "Big", como llaman algunos participantes a la voz en off de Gran Hermano, apareció haciendo su intervención: "Atención, por favor. Pedro, Michelle… Recuerden dar el consentimiento". Las risas no tardaron en aparecer por parte de los involucrados tras la advertencia del dueño de casa, principalmente por la situación que tenía un toque coqueto, aunque con clara intención de juego.
Michelle, manteniendo el tono lúdico, se rió y exclamó: "Qué humillación". Felipe, por su parte, continuó insistiendo entre risas: "Dale, Pedro…", mientras Michelle le decía a Astorga: "Te haces el difícil". La escena finalizó con los participantes riéndose y alentando al juego constante en el que Felipe, incluso, señaló que dieran el consentimiento y él se quedaba mirando. Pedro, por su parte, en su característico tono serio, aunque con un deje de risa y buen humor, envió a los participantes a dormir sin responder a lo dicho por Gran Hermano, terminando así el jugueteo que mantenía con la brasileña, con la que desde un comienzo se le ha "shippeado" por su extensa relación y muestras constantes de cariño y afecto.