El pódcast “¿Seré Weon?” prometía ser una conversación ligera sobre deporte y farándula, pero terminó convirtiéndose en una de las jornadas más tensas para Danilo 21. El influencer, que hace apenas unos meses dejó Temuco para probar suerte en televisión, se encontró en medio de un cruce con Vasco Moulian que terminó revelando no solo su incomodidad en pantalla, sino también la nostalgia que lo acompaña fuera de cámaras.
Todo comenzó cuando el panel analizaba la polémica entre Claudio Bravo y los méritos deportivos de Sammis Reyes. Danilo 21 reconoció no ser experto en el tema, aunque admitió que le incomodaba el discurso del atleta. La respuesta de Moulian fue un dardo sin anestesia: “Es que voh’ no has hecho un abdominal en tu vida, hueón, y te debe picar eso po’”, lanzó entre risas.
El comentario, celebrado en el set, no cayó bien en el creador de contenido, que replicó con seriedad: “Estamos hablando de quién hace deporte, quién no hace deporte. Vasco, por favor. ¿Me entiendes? Por eso la gente te quiere sacar de Primer Plano”.
La presión de las redes y las primeras heridas públicas
Tras el episodio, las redes de Danilo 21 se llenaron de mensajes divididos: apoyo incondicional de sus seguidores, pero también críticas feroces sobre su físico y su forma de vestir. La exposición repentina lo golpeó, aunque Sergio Rojas, periodista de "Que te lo digo", intentó darle un consejo pragmático: “En este trabajo te atacarán siempre. Ahora te enfrentas a miles de comentarios mala onda, pero a ti te tiene que nutrir de eso”.
El peso de la distancia con su familia
Más allá del cruce con Moulian, el joven influenciador confesó que la herida más profunda no está en los comentarios, sino en la distancia. Desde que se instaló en Santiago, vive con la nostalgia de haber dejado en Temuco a sus padres, a quienes solía cuidar.
“El soltar ha sido muy difícil para mí, no tener el control de mis padres, que me necesiten en Temuco y no estar para ellos… Es el síndrome del cuidador, siento que les estoy faltando”.
Con honestidad, también dejó en claro que su apuesta por la televisión es una forma de retribuir ese esfuerzo familiar: “Es la oportunidad que tengo para ayudar a mis padres y también cumplir mi sueño”.
Entre críticas, risas incómodas y una nueva visibilidad, Danilo 21 enfrenta el costo real de perseguir un espacio en la pantalla: resistir la presión del medio, soportar las redes sociales y, al mismo tiempo, cargar con la añoranza de un hogar que aún late en el sur.
El Filtrador Informa: ¿Qué es el “síndrome del cuidador”?
En psicología, se conoce como síndrome del cuidador al desgaste físico y emocional que sufren quienes asumen la responsabilidad de cuidar a familiares dependientes. Puede manifestarse en sentimientos de culpa por no estar presentes, ansiedad constante y dificultad para priorizar la propia vida. En el caso de Danilo 21, su relato refleja esa carga: la sensación de estar fallándole a sus padres al haberse trasladado a Santiago para cumplir su sueño en televisión.