Un tenso momento se vivió hoy en el nuevo matinal de Chilevisión, «Viva la pipol», debido a que la nueva contratación del canal, la actriz Gabriela Hernández, reveló detalles sobre su salida de Mega en febrero pasado.
En una sección denominada «De tú a tú», donde Pamela Díaz y la actriz se realizaban mutuamente preguntas profundas, confesó que su llegada al programa se debió a un ofrecimiento económico mayor al propuesto por la señal de Bethia.
Al ser consultada por Díaz sobre su decisión de llegar al canal, Hernández confesó que fue «por dinero, lo digo bien claro. En Mega me hicieron una proposición de un contrato de por vida, pero que no me convenía, era menos de lo que estaba ganando».
«Entonces yo dije: pero por qué voy a tener que estar de por vida atada hasta que dure el área dramática o hasta que dure yo», dijo la artista entre las risas del panel.
Debido a tal situación es que Hernández revela que «en ese momento, sin pedirlo, del cielo me baja y me dicen ‘Gaby, hemos pensado en ti para esto, para lo otro, creo que vas a tener buen feeling con tus compañeros’, ya que la actriz había asistido en un par de ocasiones al programa «La noche es nuestra», espacio que había sido liderado por los mismo animadores del nuevo matinal de CHV.
En relación con su experiencia en el late de Chilevisión, Gabriela dijo que «me sentí tan bien, tan relajada, con gente tan simpática, que parece que se me notó muy cómoda, muy feliz y me lo ofrecieron y yo dije ‘perfecto'».
Crítica a Bethia
Para cerrar la pregunta realizada por Pamela Díaz, la actriz reconoció que «si no hubiera sido por ese ofrecimiento, probablemente hubiera seguido en Mega en unas condiciones un poco injustas».
Hizo, además, una crítica a Bethia, la empresa que controla el canal de Vicuña Mackenna, asegurando que «Bethia dijo que ‘todo el mundo pa’ abajo y a mi me tocaba un poquito subir, ni siquiera eso, me dejaron ahí. Entonces dije: ‘no’ y en esto me surgió esto otro y yo digo: ‘como se me abren las puertas y tengo una suerte enorme», a lo que la «fiera» remató diciendo: «tienes suerte y te lo mereces», lo que se transformó en un aplauso cerrado del estudio.
