Oppenheimer, esperada nueva cinta de Cristopher Nolan, es algo más corta que el discurso de Boric...

Oppenheimer

Una extensa duración, la calificación de la película y el formato ideal para disfrutarla plenamente serían los elementos que convierten a Oppenheimer, cinta que promete ser la nueva gran obra maestra del aclamado director Cristopher Nolan, en una pieza dirigida a un público más bien acotado. Su estreno está fechado para el 21 de julio próximo.

La trama, basada en la novela de Kai Baird y Martin J. Sherwin, American Prometheus, sigue el rol que tuvo el científico Julius Robert Oppenheimer en la creación de la bomba atómica –al punto de ser considerado el "padre" del mortífero artefacto– mientras se encontraba a cargo del denominado "Proyecto Manhattan" durante la Segunda Guerra Mundial, posicionando a Estados Unidos a la cabeza de la carrera armamentística en la época.

Pues bien, para narrar esta historia no se han escatimado en recursos, tanto financieros como humanos. Sin ir más lejos, el también director de aclamados títulos como Interestellar (2014) e Inception (2010) exigió un presupuesto de USD$100 millones para llevar a cabo la película, que en su reparto contempla en el rol protagónico al actor de la serie Peaky Blinders, Cillian Murphy, además de otros actores de renombre como Matt Damon, Emily Blunt, Robert Downey Jr. y Rami Malek, entre otros, comprometiendo desde ya una gran calidad en términos de producción y una competencia directa a esperados estrenos en fechas cercanas como Barbie.

Sin embargo, la ambiciosa propuesta –que según la destacada revista estadounidense Variety debería obtener USD$400 millones por concepto de "taquilla" para quedar en números verdes– tendrá que saber sortear una serie de factores que han ido acotando su público.

El más reciente de ellos fue revelado hacia fines de esta semana, toda vez que la Motion Picture Association (MPA) calificó a Oppenheimer con letra "R", es decir, sólo podrá ser vista por mayores de 17 años o adolescentes en compañía de un adulto responsable, algo que no había ocurrido con ninguna de las obras anteriores de Nolan desde el estreno del cortometraje Insomnio (2002).

Por otra parte, se indica que el espectador ideal de la cinta deberá ser alguien capaz de permanecer frente a la pantalla por las extensas tres horas que dura la película, la cual representa también la pieza más larga en la carrera de su director.

Por último, conforme recoge el medio especializado en cine Espinof, a juicio del propio creador de Oppenheimer, el formato ideal para gozar de la película es el IMAX 70mm; a modo de referencia, solo 25 cines en Estados Unidos cuentan con dependencias capaces de proyectar la película en estos términos, y las copias de la cinta en este formato pesarían un total de 270 kilos, por lo que las condiciones ideales para visualizar la obra estarán disponibles para un reducido número de personas.