Una nueva polémica en Gran Hermano se ha tomado las redes sociales a raíz de una “reveladora” conversación que hubo hoy en el reality show.
Todo ocurrió en la antigua pieza del “after” de la casa, donde se encontraban todas las mujeres del espacio: Viviana Acevedo, Constanza Capelli, Jennifer Galvarini, Skarleth Labra y Scarlette Gálvez.
En ese contexto, Cony comentó que en el confesionario le habían dicho (aparentemente la psicóloga de Gran Hermano) “arriba el ánimo”. Sin embargo, la bailarina expresó que estaba “con una actitud súper hostil con ella”, y por su parte “Pincoya” indicó que ella también, y que ya “no les hacemos caso”.
¿Qué contaron en Gran Hermano sobre Sebastián?
Fue mientras las participantes charlaban cuando Skar recordó algo que le había dicho a Sebastián, y que desató la molestia entre los fanáticos del reality: dio a entender que el jugador fue alimentado por producción.
“¡Oh, verdad que le dije al Seba!”, expresó, ante lo cual Cony le preguntó: “¿Lo del batido?”. En tal sentido, Skarleth contó que Sebastián le había dicho “’ah, claro, porque a él (Jorge) lo alimentan’” y ella le respondió: “’¿Y a ti? Solamente que te alimenta la producción con tus batiditos de comida’”.
Como suele ocurrir en casos en que los jugadores revelan más de la cuenta, la transmisión de Pluto TV fue cortada inmediatamente. No obstante, el clip se viralizó en redes sociales, donde los fanáticos de Gran Hermano han criticado a la producción del espacio por este trato especial que tendría Sebastián.
Los ánimos en las redes han estado tensos desde anoche, cuando en el estelar se mostró una nota en la que el participante le escribía un mensaje a Scarlette. Esto, a pesar de que los participantes tienen prohibido escribir dentro del encierro.
Por lo mismo, los conductores aclararon que el jugador se había quedado con el plumón tras la prueba del líder. Esta, sin embargo, ocurrió el día martes, por lo que Sebastián se quedó con el objeto durante varios días y, al parecer, Gran Hermano no le llamó la atención por escribir el mensaje; como sí ocurrió cuando él y Raimundo escribieron (con pasta de dientes) en los espejos de los lavatorios.