A la espera de que se dé a conocer la parrilla del Festival de Viña 2025 –el próximo domingo 17 de noviembre, en un programa en vivo realizado por Mega-, sale a flote un asunto que ha cruzado a las últimas ediciones del evento: las exigencias de los artistas.
Es que, si bien cada año el line up genera reacciones positivas y negativas, lo cual suele ocurrir en eventos masivos, los responsables de fichar a los números musicales se enfrentan a una problemática más allá de temas de dinero o logísticos, sino que hay ciertos nombres que, derechamente, no están dispuestos a ser parte de la fiesta viñamarina. Otros, en tanto, ponen “trabas” que complejizan su visita al certamen.
A modo de ejemplo, fuentes de la industria explican a El Filtrador que Chayanne es uno de esos grandes artistas cuyo regreso al Festival se ve poco probable. Esto, dado que aún no olvida el mal rato que pasó en la edición 2011 debido a las críticas que hizo la prensa sobre el uso de playback sobre la Quinta Vergara.
Aunque el puertorriqueño tiene un cariño especial por sus fans chilenos, no sentiría un apoyo por los medios pues fueron duros con él en su último paso por el evento viñamarino.
Un caso similar es el de Enrique Iglesias, recordado por el “gaviotazo”. Fuentes que han trabajado en el Festival comentan que en los tiempos de Chilevisión hubo interés en traerlo al certamen, sin embargo, los intentos no fueron fructíferos. Lo mismo habría ocurrido con Julio Iglesias, a quien se intentó “fichar” en Viña 2018.
En ese entonces, comentan fuentes a este Portal, el cantante español adujo problemas de tiempo para agendar una presentación en la Quinta Vergara, sin embargo, en la interna se sabía que su negativa obedecía a un cierto “temor” a lo que podría ocurrir con la prensa.
¿Qué problemas existen para armar las parrillas del Festival de Viña?
Bajo este panorama, otra situación que dificulta el trabajo de la producción es que los artistas no quieren que se televise su show y, en el caso de otros, ponen obstáculos en los países en que se transmitiría su espectáculo.
“Cada año es más complicado por las exigencias de los artistas y mánagers”, comenta una fuente a El Filtrador. En este punto, por ejemplo, menciona lo ocurrido con Maroon 5 en 2020, cuya representante no habría informado a la agrupación de las características del evento al que se presentarían.
Asimismo, en 2018 los británicos Jamiroquai no quisieron dar conferencia de prensa, algo que está estipulado por contrato.
En medio de esto toma relevancia la figura de los mánagers, quienes también “cuando llegan acá se ponen exigente, muchas veces piden cosas que no son de necesidad de los artistas. Lo hacen para aumentar el ‘caché’ de los artistas”, comenta una fuente.
Con todo, la misma fuente apunta que en otra época, hasta los años 80, el Festival de Viña era el más grande de Latinoamérica, por lo que había otra mirada y todos los artistas querían ser parte de la fiesta, algo que, con el paso de los años, y la creación de otros eventos, se ha ido perdiendo.