El actor Gastón Salgado, conocido por interpretar personajes rudos y complejos como el narcotraficante "Claudio" en El Reemplazante, regresa a la pantalla grande con un rol completamente distinto. En su más reciente película, Los Afectos, codirigida por Aníbal Jofré y Diego Ayala, interpreta a "Benjamín", un inspector de liceo atrapado en un conflicto de manifestaciones estudiantiles que lleva a una profunda transformación personal.
En entrevista con La Tercera, Salgado reflexionó sobre cómo este nuevo papel representa un cambio significativo en su carrera: "Me sentía mucho más cercano a este personaje que a los otros que he hecho", confesó el actor, destacando la naturaleza más sensible y humana del rol, lejos de los narcotraficantes y gánsteres que ha interpretado anteriormente en series y películas nacionales.
El personaje de "Benjamín" comienza la película con posturas extremas, incluso fascistas, pero a medida que la historia avanza, su visión del mundo se ve desafiada por los eventos que enfrenta. "Él se va dando cuenta de que la lucha de estos jóvenes tiene sentido", señala Salgado, quien encontró en la evolución de su personaje un desafío atractivo y profundo en torno a las luchas que sostienen los estudiantes en dicha película.
A pesar de su experiencia en papeles como narcotraficantes o personajes de carácter delictual, Salgado sigue siendo reconocido por su icónico papel de "Claudio" en El Reemplazante, lo que, según el actor, sigue marcando su perfil ante el público. "Tengo una cara bien marcada, rara, bien chilena, popular", comenta sobre cómo el público aún lo asocia con estos roles, pero subraya que lo que más le interesa es interpretar personajes diversos que desafíen sus límites y fronteras.
¿Cómo fue para Gastón Salgado el trabajo en la película Los Afectos?
El trabajo emocional en Los Afectos no fue fácil para el actor. Recuerda cómo el rodaje fue agotador, pues alternaba entre dos proyectos intensos: "Terminé Cromosoma 21 como un ladrón, y al mes empecé Los Afectos". La película, llena de emociones intensas, requirió de una gran dedicación. "Es muy agotador cuando el personaje vive en la oscuridad todo el tiempo", explica, añadiendo que, a pesar de ser un desafío, el proceso también fue un "respiro", al poder conectar con un proyecto más interno y de un carácter diferente.
Salgado también destacó el trabajo colaborativo con los directores Aníbal Jofré y Diego Ayala. Según el actor, ambos fueron clave en la construcción de su personaje. "Me sentí muy bien guiado, y eso es esencial para el trabajo del actor", afirma.
En cuanto a sus futuras aspiraciones, Gastón Salgado se mostró abierto a explorar nuevos géneros. "Un profesor o un músico sería un desafío interesante para mí", expresó, añadiendo que ahora está en una etapa en la que busca papeles que le ofrezcan más profundidad emocional, sin limitarse a lo convencional.
Además de su faceta como actor, Salgado también es director y docente en su escuela La Cámara Film, donde enseña a otros actores a perfeccionar su arte. En su trabajo como profesor, Salgado subraya la importancia de la formación integral, dominando todas las áreas del cine: "Hoy día es fundamental que el actor sea un artista integral", reflexiona.
Así, Gastón Salgado sigue evolucionando y sorprendiendo al público con su capacidad para reinventarse, tanto frente a las cámaras como detrás de ellas, incursionando como docente, un papel que incluso se vincula con sus intereses para próximos personajes.