Hace un par de semanas atrás dábamos a conocer que CHV planeaba eliminar de raíz el área de docurrealidad de sus pantallas, lo que se vio reflejado en la serie de despidos que se produjeron en espacios como "Espías del amor" y "Alerta Máxima".
A lo anterior, según detallan diversas fuentes cercanas al docurreality policial, se suman dos cabecillas del espacio; Andrea Vargas, productora ejecutiva, y Diego López, director de "Alerta Máxima", los cuales también fueron desvinculados del canal del grupo Turner.
Tal parece que la decisión de Chilevisión se trataría de una más de las repercusiones del polémico episodio donde ambos profesionales a cargo del programa, no advirtieron que una de las escenas se trataba de una recreación y no de un real operativo policial.
Asimismo, durante esta semana también se dio de baja a otros profesionales -resultando en la suma total de 18 desvinculados-, lo que se habría desarrollado de manera abrupta, llegando incluso a interrogar al equipo, situación que deja en evidencia los complejos días a los que se enfrentan tras emitir el cuestionado capítulo.
El hecho
En el episodio del pasado 16 de mayo, "Alerta Máxima" exhibió un dudoso operativo antinarcóticos donde se mostraba la captura de dos personas que transportaban varios kilos de marihuana en el paso fronterizo Cardenal Samoré. Procedimiento que alertó a la Fiscalía de Osorno, quienes consultaron sobre la veracidad de las imágenes.
Frente a esto, tanto Chilevisión como Carabineros tuvieron que salir a dar explicaciones, afirmando que en el capítulo se había hecho una recreación, pese a que en pantalla en ningún momento se dio a entender que la situación era ficticia.
Repercusiones
Recordemos que a fines de mayo la señal de televisión ubicada en Machasa informó del despido "de los dos colaboradores (periodista y camarógrafo) que participaron de la grabación, por no informar a sus jefaturas que el contenido grabado se trataba de la recreación de un hecho ocurrido en el año 2000", anunciaron a través de un comunicado.
En la misiva también lamentaban la situación que calificaban como "un hecho grave, que atenta contra los principios éticos y editoriales de la señal, ambos valores y pilares intransables". Y daban sus correspondientes disculpas públicas al público "reafirmando que siempre exigirá que sus contenidos cumplan con los más altos estándares de ética periodística y a quienes no respeten estas normas se le aplicarán las sanciones correspondientes", sentenciaron.