La bailarina y esposa del futbolista Jorge "El Mago" Valdivia, Daniela Aránguiz, sorprendió al realizar reveladoras confesiones sobre cómo la pandemia y el encierro impactaron en la relación que mantiene con la otrora estrella del fútbol chileno.
Las declaraciones de la exchica Mekano (Mega) fueron emitidas la noche del viernes en un nuevo capítulo del programa de conversación de Chilevisión Podemos Hablar, espacio que además contó con la participación de la actriz Angélica Castro, la diputada Camila Flores, la conductora de TVN Luisa Godoy y la exchica reality Perla Ilich.
En tal sentido, Aránguiz señaló, de entrada, que el confinamiento y el hecho de pasar más tiempo junto a su pareja la había llevado a notar pequeños detalles que antes se habrían pasado por alto. "La pandemia en el sentido matrimonial te llevó a ver cosas que no habías visto, como que te molestara que dejara la pasta de dientes abierta", apuntó, añadiendo que, a pesar de los constantes viajes de su esposo por motivos laborales, "nunca estuvimos separados sentimentalmente, físicamente sí. Obviamente que hubo muchas peleas y empieza los celos de tonteras", dijo a modo de introducción.
Sin embargo, y haciendo un mea culpa al observar en retrospectiva sus "conductas pandémicas", la también influencer reconoció que durante el tiempo en que se implantaron con mayor dureza las restricciones sanitarias habría adoptado un comportamiento controlador y "tóxico" con Valdivia, particularmente vinculado a los celos.
"Yo nunca he sido celosa, un poco tóxica sí, pero nunca celosa, que no es lo mismo, pero sí que estás más pendiente", expresó antes de confesar que le revisaba el celular a su esposo.
Eso sí, Daniela Aránguiz denegó que dicha conducta fuese parte de su comportamiento habitual, aduciendo que se encontraría arraigada en el exceso de tiempo libre durante la pandemia. "Yo me puse tóxica con la pandemia, como que tienes mucho tiempo, entonces el tiempo lo ocupas para molestarlo", dijo, retratando un escenario donde al futbolista le tocó la peor parte.
Asimismo, la bailarina también se refirió a una cuestionable "técnica" que utilizaría para hacerle seguimiento a sus parejas. "Yo me meto al banco para ver lo que ha gastado. Él me da sus claves para yo pedir supermercado, y de repente veo y digo ‘está en el restaurant tanto. A tal hora se compró un café’", dijo casi al cierre de su intervención.