Fue el 17 de octubre pasado cuando Priscilla Vargas junto a José Luis Repenning asumieron el desafío inmenso de conducir el “nuevo” Tu Día, matinal de Canal 13 que nació para reemplazar al cancelado Bienvenidos y que no consiguió los resultados esperados en términos de sintonía con la primera dupla de conductoras: Ángeles Araya y Mirna Schindler, quien, de hecho, fue despedida de la señal privada.
Sin embargo, la otrora dupla de Mega demostró estar a la altura del desafío, pues en el primer mes al aire del remozado segmento matinal, el rating creció un 40% más que en el período inmediatamente anterior a la llegada de la nueva dupla de conductores.
“La experiencia de participar en este formato me obliga a sacar capacidades de las que ni yo me había dado cuenta que tenía, porque es otro modo de comunicar. Y hemos tenido súper buenos resultados. Ha superado las expectativas. Eso, de alguna forma, indica que estamos haciendo bien las cosas”, plantea la periodista en conversación con Revista Ya de diario El Mercurio.
Aunque Vargas reconoce que su jefatura directa no le impuso ningún tipo de presión para mejorar los números que marcaba Tu Día, sí reconoce que este formato de televisión “puede sacar lo peor y lo mejor de ti, porque son cinco horas al aire en las que uno no puede estar actuando. Si uno trabaja en lo que le gusta, el resto fluye. ¿Una presión de que nos vaya bien? Nunca la sentimos. Nos quitaron esa presión para que nos relajáramos”, indicó al citado medio.
Priscilla Vargas renunció a Mega donde realizó toda su carrera televisiva para emigrar a Canal 13, siendo el programa Aquí somos todos -que bajó el telón por lo caro que resultaba su realización en vivo, explican desde el 13- su primera aventura en un rol lejos de Prensa, que fue donde alcanzó notoriedad pública estando en la señal de Bethia. Y hoy es un rostro de Canal 13 que goza del cariño y respeto del televidente.
“Más que asumir un rol de rostro, estar en un matinal para mí es sacar a relucir mi capacidad como periodista en cuanto a la comunicación y la conexión con la realidad: todo lo que he aprendido a lo largo de estos años. Sí pasé a tener un rol más visible, porque son muchas horas al aire. Es una tremenda responsabilidad, sobre todo por cómo ha cambiado la sociedad y cómo se ha reflejado ese cambio en la televisión para que haya cercanía y empatía. Pero, para que haya empatía, uno tiene que conocer esa realidad”, sostuvo.
En ese contexto, añade que “los matinales cambiaron drásticamente desde octubre de 2019. Más allá de llevar entretención y compañía, que son muy importantes, se convirtieron en programas con información relevante y transversal. Quizás nunca me hubiera imaginado estar a cargo de uno hace tres años. Eran otra cosa. No tenía las condiciones para ser animadora de un matinal, porque no soy animadora. Pero ahora, con todos estos cambios, me acomoda mucho. Hay un rol periodístico y una responsabilidad que obligan a mostrarse no solamente como profesional, sino también como persona. Eso humaniza la televisión”, sentenció.