El mítico director italiano Bernardo Bertolucci falleció producto de una crisis respiratoria este lunes, a los 77 años. Sus últimos 15 años, Bertolucci los pasó en una silla de ruedas y apenas pudo completar una de sus últimas cintas, Me and you, en 2012.
Ligado a la transgresión con sus temáticas tanto políticas como sexuales que lo llevaron a la cima, su carrera fue condecorada con nueve premios Oscar, y en sus producciones contó contó con los mejores actores del continente.
¨El cine es una máquina del tiempo¨, frase célebre entre los amantes del cine, Bertolucci produjo filmes de culto, como ¨El conformista¨, ¨Novechento¨ y ¨El último emperador. Precisamente esa última obra lo hizo acreedor en 2007 del León de Oro como la película más importante que se concede en el Festival Internacional de Cine de Venecia, junto con 2011, cuando se le otorgo la Palma de oro honoraria en el Festival de Cannes.
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Aunque solo rodó una veintena de cintas , Bertolucci si utilizo esa ¨máquina del tiempo". Por años, sus películas tanto como su manera de contar las historias, le valió un sello transgresor, político, polémico.
Conexión con nuestro país
Unas de las anécdotas conectadas con nuestro país fue cuando realizo su obra¨El último tango en París¨, estrenada en 1972 , la cual fue censurada por generar polémica mostrando escenas de sexo explícito, sobre todo de una de violación cuestionada por muchos, la cual por años María Schneider , (la actriz protagonista sobrellevó con cierta incomodidad. 44 años después, Bertolucci, decidido hablar, declaró "sentirse culpable , pero no arrepentido".
Sus ganas de seguir creando no cesaban, y hace sólo siete meses concedió una entrevista a Vanity Fair , donde reveló que se encontraba escribiendo una nueva película, donde el amor y la imposibilidad de comunicarse serían sus temas.
Sin duda, los últimos 20 años de vida de Bertolucci no fueron tan productivos como él lo hubiera deseado, producto de enfermedades y cirugías en su espalda, acompañadas del cansancio. El titánico creador descansaba de una vida arriesgada y encontró algo de culto en filmes como el pequeño Besieged (1998), que narra un amor imposible entre un pianista inglés y la esposa de un activista africano. Junto con eso vino su ajuste de cuentas en su juventud de burgués revolucionario a través de Los soñadores (2003), ambientada en mayo del '68, cinta donde actuaban Eva Green y Louis Garrel y una vez más, a modo de eterno retorno, el sexo y la política jugaron para el particular cineasta.
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