En una sincera conversación en el programa Podemos Hablar (CHV), la ganadora del reality Gran Hermano, Cony Capelli, se refirió a los múltiples encontrones que tuvo con sus compañeros de encierro cada vez que, de forma intencionada o no, la criticaban por eventuales cambios de conducta al ingerir alcohol.
Así las cosas, todo comenzó cuando Jean Philippe Cretton –conductor del espacio– le consultó si los enojos y conflictos dentro de la "casa más famosa del mundo" eran reales o si algunos eran parte de una estrategia para seguir "jugando".
En seguida, y sin dudar, Capelli le confirmó que sus emociones dentro de Gran Hermano eran totalmente genuinas, diciendo que "era todo real, me enojaba de verdad (...) hay muchos conflictos en los que yo creo que sí tenía una razón, pero que en mi forma se perdía el fondo. Me chiflaba", reconoció la bailarina.
Más avanzada la conversación, el periodista a cargo del programa de conversaciones le consultó qué tipo de instancias eran las que más le habían impactado en el ámbito emocional.
"¿Qué te pegaba más duro en las discusiones? Recuerdo algunas en las que se hacía alusión a las drogas, al alcohol. ¿Eso era un golpe bajo para ti? ¿Te generaba una especial mecha?", lanzó Cretton.
Frente a ello, la flamante ganadora de Gran Hermano recordó su pasado y las adicciones al alcohol y a las drogas que tuvo que superar a lo largo de su historia personal, destacando cómo el hecho de que sus compañeros se lo echaran en cara en algunas ocasiones le terminaba afectando.
¿Cuales fueron los "golpes bajos" que Cony recibió en Gran Hermano?
"Es un tema difícil, es delicado, y cuando yo decidí compartirlo fue duro para mí, tuve que tener coraje y decir 'esta soy yo, y lidio con esta angustia y esta pena', y sentí que a veces mis compañeros, con o sin mala intención (...) al sacar este tema sacaban una herida muy profunda de mí, entonces eso gatillaba en mí que me pusiera a la defensiva, así brígido, como una leona", dijo, contrastando en que su actitud "al principio, el primer mes del reality, yo era un pollito, no decía nada", señaló.
Seguido a ello, recordó una de las primeras discusiones que tuvo por este tema con el exparticipante Ariel Wuth, en la medida que este le habría dicho "'te tomai un copete y te querí poner en la buena' (sic)", rememoró Capelli.
Señalando por qué ello le dolió, la ganadora del programa de telerrealidad destacó que fue debido a que "yo ya había contado mi historia, entonces fue como '¿por qué dices esto? Me está viendo mi familia'. Mi familia sabe que no me tomo un trago, mi familia puede pensar que me estoy tomando ocho y puede preocuparse, y yo no quería eso", zanjó.
Finalmente, Cony dijo que en ese aspecto hubiese esperado un poco más de solidaridad por parte de los demás integrantes del reality: "si bien es un tema mío, quería un poco más de compañerismo de los demás, eso quería generar con mi historia, que se empatizara, no que se profundizara en eso", culminó.