En una reciente columna publicada en LUN, el crítico de televisión Larry Moe arremetió con dureza en contra de la producción de Gran Hermano, exponiendo con precisión los errores frente a un momento de alto riesgo que pudo haber terminado en tragedia.
El incidente en cuestión tuvo lugar durante una prueba en la que el concursante Miguel Martínez debía desenrollar una cuerda atada a un tubo, enrollándola en su propio cuerpo.
Durante el desarrollo de la prueba, Martínez comenzó a mostrar signos evidentes de asfixia, algo que fue captado por los televidentes, el panel del programa y los propios compañeros del concursante español.
Sin ir más lejos, Pedro Astorga y Waldo Villarroel tuvieron que intervenir, cortando con un cuchillo la soga que estaba oprimiendo a Miguel frente a una reacción alarmantemente tardía de parte de la producción.
En este sentido, Larry Moe fue severamente crítico con los encargados de la realización de Gran Hermano en su columna, exponiendo punto por punto cada una de las acciones en las que se obró mal, tanto en el momento en el que ocurrió el incidente como en lo que sucedió posteriormente.
"(En primer lugar) se debió hacer ingresar a productores, paramédicos o a los mismos compañeros de Miguel, pero de inmediato, apenas se empezó a presentar el cuadro, no cuando los televidentes, angustiados, cruzábamos los dedos para que el afectado no sufriera un paro cardíaco", comentó, destacando la falta de preparación y respuesta rápida por parte del equipo de producción.
De igual manera, el crítico realizó un irónico comentario a una insólita frase que Emilia Daiber, conductora a cargo de la actividad, realizó mientras se desarrollaba el polémico incidente.
¿Cuál fue el insólito comentario de Emilia Daiber ante una posible tragedia en Gran Hermano?
"Hay una frase que ya separé para el recuento de lo más freak que se ha escuchado este año en la TV. Emilia Daiber, conductora de la dinámica, dijo: 'Miguel dice que se está ahogando. ¿Miguel…? ¿Quieres tomarte un tiempo?' Eso equivale a que Enrique Maluenda, en 1985 en 'El festival de la una', hubiera dicho: 'Van 10 minutos con el mago Oli sumergido y aún no sale. ¿Amigo? ¿Algún problema?'", se desprende del texto.
Posteriormente, se enfatiza en que la conductora del programa, Diana Bolocco, se limitó a ofrecer declaraciones frías y superficiales como "Miguel está bien" y "Nos vemos mañana", en lugar de ofrecer información detallada sobre el estado de salud del participante, antes de culminar el programa.
Para agravar aún más la situación, según Larry Moe, cuando la producción volvió a mostrar imágenes de la casa, no ofrecieron una actualización oportuna sobre del estado de Miguel, sino que optaron por repetir imágenes previas de la prueba.
"Una vez que se despidió Diana y pasamos a ver 'la casa en directo', debieron mostrar efectivamente qué pasaba allí en tiempo real y no limitarse a repetir lo que ya habían exhibido desde el inicio", criticó.
Finalmente, Larry Moe sugirió que esta negligencia de parte de la producción de Gran Hermano podría costarle caro al canal, toda vez que se podrían producir denuncias masivas de parte de los televidentes.
"Algo me dice que si la conciencia del equipo de Gran Hermano no los hace deponer su negligencia, sí lo harán las quejas al Consejo Nacional de Televisión por su mal manejo de la situación", remató.