El periodista y corresponsal de guerra Jorge Said, con destacada trayectoria a nivel internacional y que hoy alista el estreno de un nuevo programa por las pantallas de 13C —señal cultural de Canal 13— se sinceró sobre el periodo más oscuro de su vida, confesando que, antes de volver a ejercer en las comunicaciones, pensó en quitarse la vida.
Y es que, en una profunda entrevista con La Cuarta, Said recordó cómo inició su carrera en medios audiovisuales. Según su testimonio, apenas terminado los estudios de Periodismo en la Universidad Católica, comenzó a ejercer en TVN y Chilevisión, buscando eventualmente becas que lo llevarán a estudiar fuera de Chile sin desconectarse de su vocación.
Su primer retorno para asentarse en Chile fue fortuito. Luego que el medio francés Canal Plus le ofreciese encargarse de los noticieros de cine desde su país natal, el periodista regresó a la nación, sin embargo, el canal posteriormente retiró la oferta. Eventualmente, el director del extinto canal Rock&Pop, Juan Enrique Forch, lo invitaría a ser parte del incipiente medio, en el cual continuó su carrera hasta que Said decidió migrar a Estados Unidos.
En ese instante comenzaron los problemas. Dedicándose principalmente a la publicidad y ganando, según su versión, entre $30 y $40 mil dólares al mes, el periodista comenzó a incursionar en negocios que cada vez lo fueron alejando más de lo que estudió.
"Cuando me dediqué a los negocios fue una etapa en que estuve muy perdido. Había perdido la vocación del periodismo y en Estados Unidos es fácil perderla; te puede venir el interés por los bienes materiales, por el dinero. Allá hay mucha gente rica. Me interesó muchísimo la posibilidad de ser rico", confesó el profesional al citado medio.
¿Cómo fue que Jorge Said cayó en desgracia?
Esta ilusión se difuminó cuando su socio, un sujeto que Jorge Said identificó como un amigo chileno, lo estafara con la cuantiosa suma de aproximadamente un millón de dólares, que fue la cifra estimada que invirtió en las remodelaciones de la denominada "Houdini Mansion".
"Estaba solo, muy loco, construyendo una propiedad enorme, que ahora se hizo famosa porque Dua Lipa presentó su disco Houdini; y yo la arrendaba, tenía a la Lidsay Lohan tocando en mi propia casa. Empecé a conocer un mundo muy superficial, el de Hollywood, que me encandiló. Estaba completamente perdido. Esto me obligó a entender la maldad de este tipo de gente, y volví a mi vocación", dijo sobre el fallido negocio.
A raíz de ello, Jorge Said cayó en una profunda depresión de la cual solo pudo salir volviendo a su raíz de origen y reencontrándose con su vocación periodística tras dos décadas sin ejercerla. Los destinos fueron múltiples, principalmente zonas que enfrentaban conflictos bélicos de difícil acceso y crisis humanitarias en el contexto de la denominada Primavera Árabe (2010-2012), donde diversos países del Medio Oriente fueron testigos de violentos alzamientos populares y rebeliones.
"Estuve casi al borde del suicidio, psicológicamente muy mal. Tuve un amigo español que me ayudó y me dijo: 'Jorge, tienes que recuperarte, reinventarte'. Me regaló un cheque, se fue a España y, cuando lo abrí, eran 20 mil dólares. Con eso compré equipo, cámaras, y decidí irme a la Primavera Árabe. Me reinventé como periodista, después de veinte años", rememoró Said.
Si bien en la actualidad sus ingresos no son tan abultados como en el pasado, el reportero de guerra afirmó que se encuentra conforme con su nuevo estilo de vida, dedicándose en su totalidad al periodismo,
"Hoy, jamás he ganado esa misma plata, pero no me interesa. Tengo una mochila mucho más liviana, toda mi plata la invierto en computadores, en tener una cámara y drones para mi trabajo. Es lo único que me interesa. Encontré un proyecto de vida. Estoy feliz con el periodismo que hago y feliz del regreso a mi país. He logrado cierta armonía", explicó.