A través de redes sociales, la actriz Mariana Derderián sorprendió a sus seguidores con una conmovedora reflexión de fin de año en la que abordó la pérdida de su hijo en un trágico accidente.
En retrospectiva, la madrugada del miércoles 8 de mayo, se produjo un incendio en la vivienda en la que Derderián y sus dos hijos residían. Al notificar el siniestro, la actriz pudo evacuar el inmueble junto a uno de los menores, pero su hijo Pedro no logró escapar.
Llegando al lugar del suceso, el periodista Francisco Aravena, padre del niño, se enfrentó a las llamas intentando rescatar a su hijo, pero no lo logró, quedando en riesgo vital.
A meses del fatídico desenlace y transitando el luto de la pérdida, Derderián compartió en su cuenta de Instagram un video hablando sobre el trágico suceso y expresando gratitud por haber tenido la oportunidad a Pedro en su vida.
¿Cuál fue la sentida reflexión de Mariana Derderián sobre la pérdida de su hijo?
"Si a mí me hubiesen dicho, 'Mariana, elige, tienes un hijo durante seis años y este va a ser el desenlace, o no lo tienes nunca', yo hubiese dicho 'sí, lo quiero tener', y lo hubiese elegido mil veces", dijo en el registro, agregando que "cuando me paro desde ese lugar y miro todo desde esa perspectiva, yo prefiero agradecer por lo que sí tuve, por esos seis años maravillosos que sí existieron, en vez de lamentarme por lo que pudo haber sido", reflexionó.
En tal sentido, la actriz también expuso que actualmente, si bien tiene mucha pena por lo ocurrido —una que jamás se irá— ha tomado la decisión de ser feliz para poder cuidar de sí misma y la familia que todavía tiene.
"Lo otro que me pasa es que siento... he tenido mucha pena, por supuesto, y voy a tener siempre, yo no creo que me vaya a morir sin pena. Me voy a morir de luto, también. Pero, dos cosas: tengo que ser feliz, porque lo voy a honrar, y porque se lo debo a mi hija y a mi familia que se quedó, y también me lo debo a mí", manifestó.
Cerrando su reflexión, la actriz expuso que le gustaría convertir su sufrimiento en algo bello, buscando el algún momento entablar diálogos sobre la muerte y la pérdida desde otras perspectivas.
"Debo hacer que valga la pena (...) Es decir, que toda la pena, la tristeza y el dolor que he sentido, siento y sentiré, tiene que tener un valor y debe ser transformado en algo (...) tengo ganas de hablar de la muerte, pero desde un lugar distinto, luminoso, quiero darle luz", finalizó, diciendo que, a su juicio, la cultura impacta demasiado en cómo percibimos la muerte y que, si hubiese nacido en otra parte del mundo, probablemente se sentiría diferente en lo que respecta al concepto.