Un gran susto vivió Daniela Aránguiz y sus hijos en la madrugada de este domingo cuando se percató que una persona estaba merodeando su domicilio, ubicado en La Dehesa, alertando a Carabineros para que acudieran al lugar.
De acuerdo con su relato, se trataba de un joven de 20 años que estuvo dos horas en el patio de su casa y quien resultó ser un vecino del condominio donde vive la panelista de programas de farándula. Por esta acción, el joven fue detenido por invasión de morada.
En diálogo con diario Las Últimas Noticias, Aránguiz entregó detalles sobre este episodio que, según dijo, está en investigación. “Lo primero: estamos bien. Eso es lo esencial. Tenemos la suerte de vivir en un condominio súper seguro, porque acá vive un cónsul y mi casa queda resguardada, de cierto modo”, dijo.
“Pero en la madrugada escuché que estaban forzando la ventana, la estaban manipulando, entonces a lo primero que atiné fue a meterme a la pieza de mi hijo con mi otra hija, encerrarnos y llamar al conserje del condominio y a Carabineros”, relató.
¿Cómo entró el vecino de Daniela Aránguiz a su casa?
«Veo las cámaras de seguridad y la puerta de la calle estaba abierta. Es decir, me forzaron el portón de la calle, como la entrada de mi casa. No sé cómo abrió la reja de mi casa. Por las cámaras se ve que no estaba en un estado consciente, sino que puedo pensar, porque tampoco asegurar, que no estaba en sus cinco sentidos”, explicó Daniela Aránguiz.
En ese sentido, la ex Mekano indicó que reconoció que era un vecino del condominio cuando los guardias y carabineros le iluminaron la cara con linternas. «(Él) empieza a levantar las manos y a decir ‘me equivoqué de casa’. Cuando uno se equivoca de casa no fuerza la puerta para entrar”, apuntó, agregando que discutió con el joven.
“Prefiero dejar el beneficio de la duda de que quizás estaba muy borrado y se equivocó de casa, pero cuando salió de la mía sabía perfectamente donde era su casa. De igual manera, el susto no me lo va a quitar nadie, sobre todo a mis hijos”, expresó.
A raíz de esta situación, el joven fue detenido y Daniela Aránguiz tuvo que ir a la comisaría, pues la madre de su vecino quería hablar con ella. “Después se volvió media loca a gritar tonteras. Eso fue lo más incómodo de lo que pasó después, porque en vez de ella ponerse en mi lugar y en el de mi familia y ofrecer disculpas, no asumió la responsabilidad, aunque estamos hablando de un mayor de edad”, expuso.
“No sabemos realmente lo que pasó, pero sí fue heavy, asustador, porque el cabro entró a las tres de la mañana y a las cinco recién escuché que estaba forzando la ventana. Estuvo dos horas en mi casa. Además, entró y se sacó las zapatillas. ¿Para qué? Para que no te escuchen, por lo menos en mi cabeza entiendo eso. Quizás estoy equivocada”, cerró.