En una íntima entrevista en Todo va a estar bien (Vía X), Fernando Solabarrieta habló de su vida personal y laboral, haciendo un repaso por algunos hitos en su carrera y, a su vez, reconociendo que se arrepiente de no haber asumido nuevos desafíos.
Fue en el segmento del programa llamado “Versus” cuando le hicieron elegir por entre los recordados programas que condujo El Chapuzón o El menú de tevito, cuando el periodista explicó que “a mí el canal (TVN) me quiso empujar desde el principio hacia la animación y yo me resistí”.
“Me ayudó el Área Deportiva a decir que no, porque el área deportiva me dijo ‘no, no, este no, este es nuestro’”, explicó el relator en el espacio de conversación, indicando que fue así como no exploró otra veta en televisión.
¿Por qué Fernando Solabarrieta le dijo “no” a la animación?
“Sí, me arrepiento. No es fácil que una persona diga no, pero no hay que tenerle miedo a decirla. Yo creo que me atemoricé, hoy día lo veo para atrás y digo ‘¿Por qué no?’”, sostuvo, explicando que “en aquella época tú hacías otra cosa distinta y te desperfilabas. No es como ahora que tú puedes incluso dentro de un programa deportivo reírte, tirar tallas, desviarte y la gente al revés te lo agradece”.
“En aquella época era distinto, tú de repente hacías algo distinto y te desperfilabas entonces eso que yo lo utilicé como una excusa valía. Yo decía: ‘No puedo ir a hacer un programa de espectáculo o ir a animar algo porque después ‘¿cómo vuelvo a ser periodista deportivo?’”, manifestó.
En esa línea, Fernando Solabarrieta reveló que, incluso, le ofrecieron ser parte de la teleserie Rojo y Miel de TVN, pero cuando estaba en el estudio para hacer una escena decidió rechazar la propuesta. “Le digo a Pablo Ávila, a quien tengo gran cariño, ‘no puedo’, y me dijo ‘te entiendo’”, relató.
“Lo que me falta, en esta definición que he logrado hacer de mi vida 30 años después, es que soy comunicador, no soy ni periodista ni relator, soy un poco de todo eso, pero en realidad todo concluye en que soy comunicador. (Y) tal vez la animación es una deuda pendiente”, expresó.