En marzo de 2023, el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) impuso una sanción a VTR por la transmisión de contenidos inapropiados para menores en su grilla de canales. La controversia se originó por la emisión de la película de terror The Purge: Anarchy (2014) en horario matutino a través del canal HBO, en abril del mismo año.

Según el análisis realizado por el organismo regulador durante una sesión celebrada el 5 de febrero, la película, dirigida por Michael Bay, contenía un nivel de violencia que podría afectar negativamente la formación espiritual e intelectual de niños y adolescentes. Como resultado, VTR, vinculada a América Móvil y Liberty Latin America, recibió una multa equivalente a 80 Unidades Tributarias Mensuales, lo que representa aproximadamente 5,3 millones de pesos.

Ante esta sanción, la compañía ha decidido apelar a la Corte de Apelaciones, argumentando que la penalización es desproporcionada.

«En cuanto al monto de la sanción, sostiene que además de no corresponder, es del todo excesivo, y debe ser rebajada debido a que tiene el carácter de injusto y arbitrario, no siendo adecuado al fin, no habiendo una proporcionalidad, ni un juicio de ponderación o valoración, como lo sería la gravedad de la conducta, bien jurídico a proteger o el fin que persigue con esa pena», señala el documento emanado desde el Poder Judicial.

¿Cómo le fue a VTR en la Corte de Apelaciones?

Nada de bien. El tribunal de alzada ratificó la sanción impuesta por el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) a la empresa VTR, obligándola a abonar un total de 80 UTM por la emisión de una película durante un horario restringido para la protección de los menores.

En su fallo, el tribunal subrayó que, a pesar de que la película en cuestión estaba clasificada como apta para mayores de 14 años, su transmisión se realizó en un horario destinado a niños y adolescentes. Esto, argumentó el fallo, constituye una clara vulneración a la «formación espiritual e intelectual de la niñez y la juventud».

La resolución detalla que las escenas de violencia y sufrimiento explícito presentadas en la película no solo contravienen los intereses superiores que la Constitución establece para la protección de los menores, sino que también justifican la aplicación de restricciones a derechos fundamentales.

Además, el tribunal enfatizó que, aunque VTR no es propietaria del canal HBO, según la normativa vigente, los concesionarios de servicios de radiodifusión son responsables directos de todos los programas que transmiten, independientemente de su origen, incluyendo aquellas emisiones que se realicen a través de satélite.