La destacada periodista Isabel Plant, en una reciente columna de opinión para el medio The Clinic, analizó los logros e inconvenientes del movimiento Me Too -que se basó en la exposición pública de acosadores y abusadores sexuales-, instancia en la que arremetió en contra del director de cine Nicolás López, condenado por delitos de este tipo.
Y es que, cabe recordar, durante esta semana se conoció un informe de Gendarmería donde se revela que el cineasta presenta "un alto riesgo de reincidencia" en los comportamientos que lo llevaron a ser sentenciado por delitos de connotación sexual.
Así las cosas, en la columna de Plant se cuestiona la modalidad en la que López actualmente salda sus deudas con la justicia, "condenado a libertad vigilada por dos delitos de abuso sexual", agregando que el caso judicializado es "quizás el más famoso de los caídos en el país por la ola feminista comenzada en 2017".
Posteriormente, el escrito recuerda el controversial documento de Gendarmería, señalando que "además de proponer un tratamiento que le enseñe a poner límites en el ámbito laboral, concluye que López tiene peligro de reincidencia porque sigue defendiendo el llevar a jóvenes actrices a su casa y saltarles encima como un comportamiento justificado por su contexto laboral", se desprende lapidariamente de la columna de opinión.
En esta misma línea, la periodista Isabel Plant reflexiona sobre las implicancias de lo contenido en el informe, dando a entender que la libertad del cineasta y su reinserción, en las condiciones actuales, solo dejan cabida para que el director vuelva a utilizar su posición de poder para abusar de otras personas.
"López, si fuera dejado en plena libertad y recibido de regreso en el mundo audiovisual chileno, ¿volvería a usar su rol laboral para atraer y aprovecharse de jóvenes actrices? Es probable (dicen los sicólogos a cargo de su caso, no sólo yo desde mi casa). Porque sigue encontrando que no hizo nada malo", plantea sólidamente la periodista.
Si bien, Plant también toma sus distancias respecto a las consecuencias negativas que tuvo el movimiento Me Too, hacia el cierre del texto plantea el hecho de que al menos se haya logrado judicializar casos por este tipo de delitos es todo un logro "para ese puñado de mujeres a las que ahora se les cree, a lo menos judicialmente, el cambio es radical. Ellas dijeron y la justicia les creyó".