Desde su estreno a inicios de 2019, el programa de conversaciones de Chilevisión, Podemos Hablar, ha visto múltiples transformaciones en respuesta a las exigencias de la audiencia, convirtiéndose en uno de los productos más valorados de la señal dependiente de Paramount en la actualidad.

Caracterizado por sus historias humanas, en el sentido más amplio de la palabra, el espacio se consolidó como lo más visto durante el mes de julio en el horario prime de los viernes.

De acuerdo con un comunicado de Chilevisión, lo mismo sucedió en agosto, siendo uno de los programas que más destacó en términos de sintonía dentro de la programación de la casa televisiva.

¿Qué hay detrás del éxito de Podemos Hablar? Para conocer los factores que convirtieron al segmento en uno de los productos más apetecidos por la audiencia criolla, El Filtrador conversó con Guillermo Muñoz, productor ejecutivo del espacio, quien destacó, en una distendida conversación, los esfuerzos de la producción para tomarle el pulso a la contingencia y a los televidentes.

"Nosotros nos amparamos en una máxima que es clave. Se trata de que una buena conversación nunca pasa de moda, y cuando tú tienes además a la actualidad como eje central, tienes el humor de Yerko Puchento y un animador que es experto en estas lides, tienes una fórmula que no es ningún secreto, que es mezclar las cosas de buena manera y tratar de manejarse con la contingencia como aliado crucial", señaló el productor.

En el diálogo, Muñoz alude a la incorporación del personaje interpretado por el comediante Daniel Alcaíno como uno de los aciertos más recientes que Podemos Hablar ha tenido en su formulación, siendo enfático en la excelente sintonía que ha alcanzado con el conductor del programa, el periodista Julio César Rodríguez.

"Se inscribe en el ámbito de la contingencia. El humor de Yerko es contingente, es transgresor, es desafiante, y eso hacía falta en la televisión. Creo que con Julio (César Rodríguez) han tenido una química que se ha desarrollado rápidamente, sin que estuviera planificado, como que siempre la hubiesen tenido. Eso nació y ha ido creciendo, lo cual es muy importante para el programa, porque nos ayuda a concentrar los esfuerzos periodísticos de mejor forma y sabemos que la parte final del programa nos permite relajarnos un poco y reírnos", destaca Muñoz sobre uno de los efectos secundarios inesperados tras la llegada de Yerko Puchento al programa.

¿Cómo ha impactado Yerko Puchento en Podemos Hablar?

Otra de las consecuencias, esta más calculada, es la relación que el personaje de Alcaíno tendría con los invitados al programa. Y es que, Yerko Puchento, como personalidad televisiva, saltó a la fama a partir del extinto programa de Canal 13 Vertigo. Su intervención, en ese entonces, estaba pensada como una punzante mofa a los entrevistados con tintes de crítica social.

Ciertamente, con este recurso el rating del espacio del excanal católico se disparaba, y los comentarios críticos de Yerko daban bastante material para notas de prensa y expresiones en redes sociales.

De acuerdo con el productor ejecutivo de Podemos Hablar, lo mismo ha ocurrido con la sintonía del programa de conversaciones cuando inicia la sección del comediante. Lo que ha cambiado, en definitiva, es la misión que Yerko Puchento tiene para con los invitados, y eso el cerebro detrás del segmento lo sabe bien.

"Yerko se inscribe en la línea editorial del programa y del canal, en el sentido de que ocupamos toda la cancha, pero sin pasarnos. Y lo otro es que Yerko se ha convertido en un cómplice de los entrevistados y no es un verdugo. Entonces, en vez de transformarse en una amenaza para los invitados se ha convertido en una válvula de entretención para ellos. Y Yerko con Julio han demostrado que tienen la capacidad de reírse de sí mismos, y eso creo que la gente lo valora bastante", dice Muñoz.

De igual manera, el productor ejecutivo de Chilevisión se enorgullece de que el programa esté "muy bien aceitado", constantemente bordeando los dos dígitos de sintonía en promedio, siendo enfático en que se trata de algo que se ha construido con esfuerzo a lo largo del tiempo.

En efecto, en la sexta temporada al aire, Podemos Hablar ha sufrido importantes modificaciones en lo que respecta a su formato, mas conservando la esencia. Quedarse estático, según Guillermo Muñoz, mientras la competencia se reinventa, sería un retroceso.

"Hoy tenemos dos productos de buena calidad (en competencia): El programa de Martín (Cárcamo), De tú a tú (Canal 13), y el programa de Daniel Fuenzalida ¡Ahora Caigo! (TVN), que es considerado todo un acierto en lo que va del año y le da buenos números a TVN. Pero nosotros hemos logrado resistir", expresó Muñoz, elogiando el nivel de los productos televisivos con los que Podemos Hablar se enfrenta cada viernes.

¿Cómo se formula Podemos Hablar actualmente?

Junto al trabajo en equipo, el productor ejecutivo señala que la experiencia es otra de las claves del éxito del espacio de conversación: "Me ha tocado hacer programas de este tipo desde el año 96', cuando partí con el De pé a pá, y uno desarrolla un olfato para saber como trabajar con actualidad, pero con actualidad pop", recuerda sobre su trayectoria.

En seguida, bromea con que los datos de la actividad económica mensual contenidos en el Imacec pueden ser muy relevantes en la realidad nacional, pero que no servirían para Podemos Hablar. Ello lo cuenta para explicar a qué se refiere con el término "contingencia", principal sustrato del programa.

Esto se trata de historias humanas, enfatiza, rememorando golpes periodísticos como la denuncia de la diputada Marisela Santibáñez sobre acoso sexual de parte de un asesor parlamentario, las revelaciones que hicieron dos exconscriptos que presenciaron y vivieron en carne propia las brutales negligencias de parte de sus superiores en el ejército que acabaron con la vida de Franco Vargas, y el testimonio de la periodista argentina Olga Wornat sobre su experiencia siguiendo el caso de las impactantes agresiones del exmandatario trasandino, Alberto Fernández, hacia su esposa, además de relatar la violencia que se vive en el país vecino tras el ascenso de Javier Milei a la presidencia.

Pero lo que ofrece Podemos Hablar no se limita solo a golpear, sino que también es necesario abrir válvulas que den cabida a emotivos momentos entre los invitados. Sin ir más lejos, la semana antepasada el espacio de Chilevisión tuvo en el plató a la comediante Pamela Leiva y los exfutbolistas Coca Mendoza y Toby Vega: "Desde el reality que no se juntaban en televisión, y funcionó perfecto. Pasamos de la emoción de Pamela cuando contó lo del distanciamiento con su padre, al reencuentro con el Coca. Y el programa fue transitando al punto que tanto el Coca como Toby Vega tenían historias de separación de sus padres, un denominador común, una suerte de columna vertebral que apela a esas historias humanas", apunta Guillermo Muñoz sobre la dinámica que se dio en dicha instancia.

¿Podrían volver las emisiones los días domingo?

Asimismo, Muñoz se refirió a la posibilidad de retomar la doble emisión semanal de capítulos estreno; cabe recordar, antes del estreno del reality Gran Hermano, Podemos Hablar tuvo el reto de producir programas para los días viernes y domingo.

En este sentido, el productor ejecutivo del segmento no descartó que ello pueda volver a ocurrir eventualmente según los requerimientos del canal, sin embargo, reconoció que sería todo un desafío –que si bien pudieron sortear en su momento– implicaría mayores recursos, presupuestos y esfuerzos de producción para la selección de talentos e invitados que hagan sostenible la apuesta.

"Creo que Podemos Hablar esta bien concentrado los viernes y ha tenido buenos resultados así (...) El viernes la gente tiene otro ánimo y predisposición para ver televisión, y las personas tienen ganas de escuchar buenas historias, emocionarse, reírse, en algunos momentos sentir las polémicas. Y lo hacen, quizás, con un traguito, picando algo, en familia... en la semana hay otras dinámicas, pero si nosotros podemos contribuir a mejorarles el panorama el día viernes, más que encantados", expuso.