En el marco del cierre del plazo para postular a la licitación del Festival de Viña, Canal 13 entregó las razones por las cuales no participó del proceso, siendo Mega el único canal que busca quedarse con el evento.
Al igual que TVN, la señal privada envió un comunicado en el que se detalla que se hicieron “todas las evaluaciones económicas, tanto de presentarse de manera individual, como en alianza con otros canales, productoras y plataformas de streaming. Las conclusiones tomadas de todas las evaluaciones llevaron a que como Canal 13 desistiéramos ofertar en esta licitación”.
En tal sentido, la estación precisó que “todos los análisis financieros concluyeron que, los costos que implicaban las obligaciones mínimas establecidas en las bases de licitación, no hacen viable económicamente mantener la concesión bajo los estándares de calidad técnica y artística de Canal 13”.
Lo anterior, dado que “todos los escenarios estudiados arrojan importantes pérdidas, que dado el panorama de la industria hoy en día, no son factibles de sostener”.
Por otro lado, desde la señal apuntaron que, tras el análisis, “se ve que existe una precarización de la concesión por el eventual término anticipado de ésta por razones discrecionales de la autoridad municipal, junto con un mayor control de las obligaciones que emanan de la concesión”.
¿Por qué Canal 13 le cerró la puerta a la licitación del Festival?
“Parece desproporcionado que el concesionario deba hacerse cargo de obras estructurales de un bien público que es la Quinta Vergara, solo para hacer uso de las instalaciones durante una semana al año, que es cuando se realiza el festival”, reza la misiva.
“Las bases actuales de licitación consideran todavía a la TV como un modelo de negocio 100% de TV abierta, desconociendo el actual panorama de la industria, que se ha transformado a una estructura multimedial”, indica Canal 13.
Y agrega, como otra crítica, que “los concesionarios no pueden alojar en sus plataformas digitales contenidos emitidos en el festival, salvo expresa autorización del artista. En tanto, la Municipalidad mantiene en su canal histórico de YouTube todos los shows- incluso no existiendo la debida autorización para ello- monetizando dichos contenidos. Esto atenta contra cualquier explotación comercial de la concesión a través de plataformas de streaming con distribución nacional e internacional”.
“Como Canal 13 siempre estaremos evaluando responsablemente las alternativas de eventos de este tipo, en especial aquellos que poseen una historia tan importante para el país, como lo es el Festival de Viña del Mar. Esperamos que las licitaciones a futuro y sus respectivas bases consideren oportunamente la realidad de la industria de la TV, de manera que todos los involucrados obtengan beneficios de la explotación de este evento”, manifiesta el canal.
Al cierre del comunicado, el 13 es enfático en precisar que “nos preocupa que si se mantiene en el tiempo el criterio que hasta ahora ha primado -donde los canales de TV son los únicos de los involucrados que sufren millonarias pérdidas- termine afectando el interés de los concesionarios en participar, y en definitiva, dañe el valor de la marca del festival latino más grande del mundo, que es un patrimonio de Viña del Mar, de la TV chilena y de todo el país”.