Fue a principios de este año que la comediante y actriz Renata Bravo estuvo en la palestra, pero no por su trabajo en televisión ni en el espectáculo, sino que por la filtración de un video pornográfico que supuestamente grabó.
El registro rápidamente se difundió en redes sociales y, pese a que en un comienzo la actriz se tomó con buen humor que la confundieran con la mujer, en mayo pasado decidió interponer una denuncia ante este hecho.
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Y es que la situación sobrepasó los límites y el video fue compartido en páginas pornográficas con su nombre. "Podría decir que no me importa, pero están usando mi nombre. Dice 'Renata Bravo intimando' y no quiero que a mis hijas, en unos años más, les digan que su madre aparece en un video porno", explicó en aquella oportunidad.
Sin embargo, la denuncia interpuesta en la Policía de Investigaciones (PDI) no tuvo los resultados esperados. Estando a las afueras de la Fiscalía de Las Condes, la comediante contó vía Stories de Instagram que se había llevado una gran desilusión.
"Me fue más o menos nomás. Me explicaba el fiscal que esto no es un crimen porque no hay menores de edad involucrados. La única afectada aquí soy yo, a mi honra. Que esté mi nombre involucrado con un video porno que no soy yo", sostuvo.
Según le explicaron en la fiscalía, "es muy difícil bajar mi nombre o el video porque son páginas internacionales y es un reverendo cacho llegar a ellos. A mí no me interesa que saquen el video, sino que saquen mi nombre", precisó la panelista del programa "Milf" de TV+.
Y, bajo la misma, Renata Bravo agregó que le manifestó al fiscal que "perdí el tiempo, nomás", a lo que éste respondió diciendo que no porque al menos quedó registrada la denuncia.
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