Si bien la fórmula ya es un clásico de TV chilena, hay elementos que hacen ruido y que, perfectamente, con una vuelta de tuerca se pueden corregir. La primera eliminación del capítulo debut de esta temporada se produjo a las 00.50 minutos. Eso es perder ???renunciar derechamente- al espíritu de Vértigo. La adrenalina, emoción y también interacción con el público se fue a las pailas. El morbo de saber quién se iba era un elemento característico del estelar de Canal 13 que ya no existe.
En largos bloques, los invitados pasan a ser espectadores. Muchos de ellos van dispuestos a hablar de todo ???previo pago, por cierto- algo lejos de conseguir el periodismo de espectáculos (farándula) donde los actores, principalmente, se niegan incluso a levantar las cejas ante la presencia de un reportero.
Daniel Alcaíno, a través de su personaje Yerko Puchento, es quizás una demostración de talento guionizado pocas veces visto. Imposible no destacar, además, el trabajo de Jorge López en los libretos. Sin embargo, el recurso rating que provoca el humor se puede transformar en un boomerang. Es que las extensas rutinas cansan, agotan y se hacen lateras. Esto ???repito y subrayo- no por falta de contenido humorístico, sino por la extensión. Es bonito ver subir los dígitos de rating on line en la pantalla del switch, pero ojo: a no caer en lo excesivo.
Puntos a favor del ???nuevo??? Vértigo representa la escenografía: bonita combinación de colores, muy bien utilizadas las pantallas y lo que mejor logra es la cercanía e integración del público en el set.
Felipe Morales, director del espacio, integra de manera magistral al público como parte de la escenografía. Al fin un director de estelares se atreve a iluminar y poner colores pasteles en la pantalla. Esto, sumado a su capacidad para manejar contenidos y cámaras, lo convierte en un referente del área y un excelente ???activo??? de Canal 13.
Mención aparte para Martín Cárcamo. El animador logró tal madurez y oficio que merece ser destacado. Controla la ansiedad y deja los espacios para que su compañera, Diana Bolocco, haga su trabajo. Sin apelar al cliché, el ???rubio natural??? está en su mejor momento.
Al igual que ???Vértigo??? que de ajustar algunas piezas del engranaje, el canal de Luksic puede darse el lujo de decir que tiene al aire el único estelar de la TV chilena.