Hace trece años, en los inicios del programa Intrusos, el móvil era sencillo, pero efectivo: la lectura de las portadas de los diarios capitalinos a cargo del periodista Rodrigo León, hoy productor ejecutivo del espacio. Los despachos, donde intervenía hasta Jaimito, el dueño del local de expendio de periódicos. El espacio se transformó en un clásico y demostró cómo se hacían las cosas en los inicios del programa, sin recursos, pero con ñeque.
Así fue el debut del programa de espectáculos y farándula de La Red. Con ganas, ímpetu y mucha camiseta, el espacio salió al aire bajo la edición periodística de Laura Landaeta y la conducción de Julia Vial y Gaspar Domínguez.
En los primeros años del espacio su competencia más directa era SQP (CHV). Y más de alguna vez se produjo un roce entre ambos. Como en aquella jornada festivalera donde el reportero Christian Rubio acusó a un productor del fenecido espacio de CHV de golpearlo en la puerta de una disco viñamarina. Todo un escándalo para la época que terminó con el periodista mostrando las huellas de la gresca.
Corrió agua bajo el puente del espacio y comenzó a competir de igual a igual con su contrincante y un nuevo actor en el camino: Mira quién habla de Mega.
Fue el momento donde Intrusos se puso los pantalones largos. El timón de los contenidos los tomó un periodista de experiencia en lides faranduleras, como es Claudio Espinosa, y el espacio se consolidó como una alternativa mañanera de copuchas y notas sobre el show y sus protagonistas.
Pasó el tiempo e Intrusos pasó las barreras y derrotó la adversidad. Su paso por la TV no estuvo exento de críticas, como la discusión al aire entre Pamela Jiles y Jennifer Warner o la encerrona a Gloria Simonetti por una supuesta infidelidad de su pareja. Todos los escollos se superaron y cuando parecía navegar en aguas calmas, la industria se desayunó con la noticia del fin. El lunes 30 de diciembre se emitirá la última edición del programa. El remezón social cobró una nueva nueva víctima y no hubo salvación.

Intrusos le mostró imágenes donde supuestamente su pareja aparecía con otra mujer
Aunque en la industria se compite, en estos momentos surge el fair play. A nadie puede alegrar que se acabe una fuente laboral y un programa que supo ganar sintonía con rigor y profesionalismo.
Mi tributo a todos los profesionales que alguna vez pasaron por Intrusos, tanto en el panel como tras cámara. Soy un convencido de que el género de la entretención necesita de espacios que enfoquen sus contenidos en temas distintos a la coyuntura.
Por ahora Me Late de TV+ seguirá siendo el único bastión del espectáculo y la farándula.